La Policía Nacional ha procedido a la detención del supercontagiador en Manacor. | Alejandro Sepúlveda

«Os voy a contagiar a todos el coronavirus». Y cumplió su promesa. La Policía Nacional ha detenido a un supercontagiador de COVID que infectó a 22 personas en Manacor. El hombre sabía que estaba enfermo y aún así acudía a su trabajo o al gimnasio.

El caso, el primero de estas características detectado en España, y que avanzó el sábado este periódico en su web, fue descubierto a finales del mes de enero pasado, cuando la comisaría de Manacor tuvo conocimiento de un brote de COVID-19 en un conocido local de alimentos de la ciudad. Los investigadores descubrieron entonces que el individuo, de 40 años y español de origen cubano, había estado ocultando la enfermedad.

Oleada de contagios

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En aquellos momentos no estaba claro el número de afectados, pero a medida que pasaban las semanas la policía fue confirmando que ocho personas de su entorno se habían contagiado y que había otras 14 que también habían enfermado de manera indirecta, ya que habían estado en contacto con víctimas suyas.

Días antes de revelarse el citado brote, el trabajador comenzó a presentar síntomas preocupantes y sus compañeros, asustados, le pidieron que se marchara a su casa y se hiciera unas pruebas médicas. En este punto sí que les hizo caso, ya que al salir del trabajo acudió a hacerse una PCR, pero antes de esperar el resultado volvió a su gimnasio y al puesto de trabajo al día siguiente. Los otros empleados y el encargado le ordenaron que se marchara a casa, ya que tenía más de 40 grados de fiebre, pero él hizo caso omiso y siguió en el negocio de productos alimentarios. Según informó la policía, durante su jornada laboral se paseaba por todo el local tosiendo mientras se bajaba la mascarilla y les advertía: «Os voy a contagiar a todos el coronavirus». Ese día, al salir, le confirmaron que había dado positivo, por lo que cundió el pánico entre sus compañeros.

Citados

Los trabajadores fueron citados para ser sometidos a la misma prueba y cinco de ellos dieron también positivo. A su vez, contagiaron a sus familiares, entre ellos tres bebés de solo un año. El rastro del supercontagiador llegó a su gimnasio, donde tres abonados enfermaron por COVID y también pasaron la enfermedad a sus allegados. Por estos 22 casos, el sospechoso fue detenido el viernes por un delito de lesiones. Ahora se investiga si hay más personas a las que contagió.