Imagen del solar de detrás de la Policía Nacional donde está previsto el proyecto provisional de atención a inmigrantes recién llegados. | Daniel Espinosa

La polémica por el campamento o dispositivo provisional de atención a inmigrantes llegados en patera en el solar que hay detrás de la Policía Nacional sigue dando que hablar.

La presidenta del Govern balear, Francina Armengol, aseguró este martes en Ibiza que «se está trabajando con la Delegación del Gobierno para atender la situación sanitaria» de los inmigrantes ilegales que lleguen en patera a Ibiza en época de pandemia «en esta carpa» promovida por el Ayuntamiento de Eivissa, refiriéndose así al proyecto de campamento de 8.000 metros cuadrados que promueve Vila en el solar que hay detrás de la Policía Nacional y sobre el cual había previsto construir viviendas sociales en base a un acuerdo suscrito en 2017 entre Interior y el Consell d’Eivissa de Vicent Torres en la pasada legislatura.

Concretamente, Armengol recordó que la obligación del Govern balear es hacer las pruebas PCR a todos aquellos inmigrantes que lleguen a la isla en patera. En caso de que dicha prueba salga positiva «y para los contactos estrechos», insistió la máxima representante de las Baleares, «hay que alojar a estas personas en algún lugar», en este caso en las carpas previstas, «hasta que la prueba les dé negativa y puedan ser enviados a la Península».

Francina Armengol señaló que ya en los meses de invierno se venía trabajando entre el Govern, el Consell d’Eivissa, los ayuntamientos de la isla y la dirección insular del Estado sobre los posibles alojamientos que se pudiera facilitar para estos inmigrantes. «Se habló de hoteles u otros alojamientos», manifestó la presidenta, «y también está la posibilidad en la que se está trabajando en estos momentos con la delegación insular del Estado, y con el compromiso del Consell y los alcaldes, de hacer esta carpa para poder atender esta cuestión sanitaria». «En ningún momento estamos hablando de un CIE (centro de Internamiento de extranjeros)», recalcó Armengol, ya que «se trata de algo temporal».

En esta misma línea se manifestó por la mañana la delegada del Gobierno en Baleares, Aina Calvo, quien destacó que se trata de una «solución provisional que intenta proveer de un trato digno y de mecanismos de control en una situación pandémica. Debemos felicitar la colaboración del Ayuntamiento de Eivissa y del resto de ayuntamientos que se han implicado en algunas ocasiones cuando no teníamos la posibilidad de usar un hotel», expresó Calvo, quien agradeció también la colaboración del Consell d’Eivissa, sobre todo en la gestión de los menores inmigrantes recién llegados. «Cuanto más colaboración, más éxito en la gestión», añadió y dijo que no se trata de un centro de internamiento para extranjeros: «No hay ningún CIE en Baleares ni lo habrá», precisó.

El alcalde Rafa Ruiz

Por su parte, el alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, cargó las tintas este martes contra el PP por criticar este proyecto, algo que calificó de «insólito». «Estamos gestionando una pandemia que nos asola, en un momento muy complejo, el más difícil que hemos vivido y es insólito y da vergüenza ajena ver que hay algunos partidos que hacen este tipo de políticas racistas y xenófobas, arrastrados por otra derecha que les come la tostada». Y prosiguió diciendo: «En este Ayuntamiento que presido ha gobernado el PP, un PP que ya no está ni se le espera. El acuerdo que tomamos el director insular, la delegada del gobierno, la presidenta del Govern y todos los alcaldes de la isla y el Consell d’Eivissa fue el de posibilitar y participar en la solución a un problema común en las Pitiusas. Parece mentira que algunos digan que aquella reunión no pasó porque aquellos que estuvimos en esa reunión nos quedamos como esta pared, blancos».

¿Vila es el promotor o no?

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En este sentido, cabe recordar que Vila emitió el lunes un comunicando negando que el Ayuntamiento fuera el promotor del proyecto cuando sí que figura como tal en el documento que describe cómo sería esta instalación provisional.

En ese comunicado del lunes, Vila afirmó que quedó como Ayuntamiento encargado, por acuerdo del Consell d’Alcaldes, para estudiar técnicamente la viabilidad de la propuesta y su presupuesto y destacaron que no se trataba de una propuesta definitiva ya que el resto de ayuntamientos tenían que aportar otras posibles ubicaciones para este servicio.

Horas después, el Consell d’Eivissa emitió otro comunicado diciendo que la máxima institución insular negó la petición de la dirección general del Estado y del Govern de instalar un CIE en el parque insular de servicios de Sa Coma. Asimismo destacaron que el Consell d’Alcaldes «no ha dado mandato a ningún ayuntamiento de nuestra isla para que redacte un proyecto».

Así, en el último Consell d’Alcaldes Vila afirmó que había redactado un proyecto, que no conocía ningún integrante del Consell d’Alcaldes, incluido el presidente Vicent Marí.

Este martes el alcalde Rafa Ruiz afirmó que le gustaría que «el presidente Vicent Marí, al cual aprecio y está luchando contra la pandemia de una manera leal, ratifique lo que dijimos e hicimos en esa reunión del Consell d’Alcaldes y que los presentes pusimos una alternativa más para intentar solucionar un problema. Nunca me encontrarán haciendo polémicas absurdas y menos a tirar racismo y xenofobia en nuestra ciudad; tenemos mucho trabajo que hacer, tenemos una situación muy delicada a la hora de gestionar la llegada masiva de inmigrantes en un momento de pandemia y es un tema muy delicado y serio como para frivolizar o intentar rascar votos xenófobos de un partido que se le considera como partido de Estado», afirmó en clara alusión al PP.

Lo cierto es que tanto el alcalde de Ibiza como otros destacados dirigentes socialistas, como Pilar Costa o Josep Marí Ribas Agustinet, criticaron este martes las declaraciones del PP, que se posicionó claramente en contra del planteamiento de un dispositivo provisional por un posible ‘efecto llamada’ que podría producirse, pero no aclararon si están a favor o en contra de que se instale este campamento provisional de 8.000 metros cuadrados en el solar que hay detrás de la Policía Nacional.

Dos accesos, wifi, sin cocina, con porterías de fútbol y canastas de baloncesto

El proyecto del Ayuntamiento de Eivissa ocuparía una superficie útil de 8.296,95 metros cuadrados entre espacios exteriores e interiores. Además, se pondría mobiliario exterior, como bancos para sentarse, papeleras, juegos de mesa, porterías de fútbol y canastas de baloncesto.

Tendría dos accesos, uno para peatones y otro para los buses, y no dispondría de cocina ya que todas las comidas llegarían a través de un servicio de cátering. Además, tendría wifi y se deberían habilitar nuevas acometidas conectadas a la red local para la luz y el agua.