Domenico d'Aniello, Presidente de la asociación Dj’s i Productors d’Eivissa i Formentera (DIPEF). | Marcelo Sastre

Domenico d’Aniello (Nápoles, 1982) llegó a Ibiza por primera vez en 2006. Por entonces no tenía ni idea de la importancia de la música electrónica en la isla, pero acabó absorbiéndole sin remisión y comenzó a trabajar con los djs, promotores y clubes de Ibiza hasta que fijó aquí su residencia. Paradójicamente, el presidente de la recién creada asociación Dj’s i Productors d’Eivissa i Formentera (DIPEF) no es dj ni productor. La razón es que la junta directiva prefirió que el presidente y la vicepresidenta (Paloma Tur) se dedicaran más a la gestión y a la promoción y no fueran artistas para evitar conflictos de intereses.

Como gestor de eventos y booking manager de dj’s y fiestas, trabajó durante 12 años en Privilege y en los últimos tres ha estado vinculado a Heart Ibiza. Ha colaborado con los grandes clubs a través de la agencia de márketing que montó y conoce todos los entresijos de la industria. Habla perfectamente español y se le ilumina el rostro cuando describe la «fuerte pasión por la música electrónica» que sienten los diez fundadores de esta nueva entidad. La encanta poner discos y ha trabajado en la radio como locutor, pero no se atreve a calificarse como dj: «Hay una diferencia muy grande entre un promotor como yo y los profesionales de la música, que dedican horas y horas, días y días sin descanso a esta profesión».

—En la isla con el mayor número de dj’s por metro cuadrado del planeta, ¿cómo es posible que hasta ahora no se hubiera creado una asociación profesional?

—Hemos tardado muchísimo, es verdad, y no se entiende porque yo creo que dj y productor son las bases de la industria de la música electrónica en Ibiza y nunca estuvieron representados por una sola voz. Ahora, después de la pandemia, cuando toda la industria ha sido barrida, ahora más que nunca es necesario tener una asociación que nos agrupe.

—¿Cuántos dj’s y productores de música electrónica puede haber las Pitiusas?

—Dicen que puede haber un millar de profesionales, pero yo sinceramente pienso que son muchos más.

—¿Quién tuvo la idea de montar la asociación?

—Los promotores de esta asociación son Oliver Azor, Rafa Ariza, David Moreno, Anna Tur e Igor Marijuán. Ellos son dj’s profesionales que han dedicado toda su vida a la música y que han creado el primer núcleo de la asociación. Luego también se incorporó Tatiana Fábrega y poco a poco se fueron sumando otros.

—¿Cuáles son sus intereses como integrantes de DIPEF?

—La principal reivindicación es la profesionalización de la actividad de los dj’s y productores de Ibiza y Formentera, que sean reconocidos como artistas y que se considere al gremio como unos profesionales que tienen sus derechos en todos los sentidos.

—O sea, que será como un sindicato de dj’s o algo así…

—No me atrevo a llamarlo así, pero la verdad es que luchamos por los derechos de los profesionales y para que se ponga en valor su trabajo, una figura tan importante en la música electrónica de las Pitiusas.

—Entiendo que la asociación agrupa a los djs ‘de clase media’, por decirlo así, pero no sé si tienen los mismos intereses e inquietudes que las grandes estrellas que pinchan en Ibiza o que protagonizan el congreso International Music Summit (IMS) cada verano.

—La diferencia más importante es la residencia, en el sentido de que queremos agrupar a dj’s y productores que trabajen en la isla. Queremos evitar que dj’s que vienen de fuera se aprovechen de la marca o la imagen de Ibiza sin haber contribuido en nada a la isla. Queremos que la marca de DIPEF sea algo reconocido.

—¿Por qué solicitan el apoyo económico de las instituciones?

—Porque después de esta pandemia hemos visto que nuestra industria no ha tenido ayudas, y la inmensa mayoría de los profesionales lo han pasado muy mal, pero que muy mal. No somos la única profesión del mundo que lo ha pasado mal, es verdad, pero la industria de los eventos ha sufrido un golpe durísimo, así que necesitamos el respaldo económico porque somos un colectivo que representa a Ibiza y que genera mucho dinero en estas islas.

—Y exactamente, ¿cuánto dinero reclaman para compensar el mazazo de la pandemia?

—Ahora estamos realizando unos proyectos donde se definirán las ayudas necesarias.

—En su dosier de presentación, se definen como creadores de arte musical, pero su actividad laboral y económica no está reconocida legalmente.

—Exactamente. Este es el punto principal.

—O sea que un dj es un autónomo, a secas…

—Sí. Y es un poco absurdo porque un productor crea música de la misma forma que la puede crear un compositor de música clásica, y además un dj aplica esta música y hace un viaje musical en cada sesión, como una guitarrista o un cantante.

—En este gremio hay niveles, pero a cualquiera le gustaría parecerse a los dj’s más famosos…

—Claro que hay niveles entre los dj’s. Es como en el mundo del fútbol, donde hay unas cuantas superstars pero la inmensa mayoría no lo es. Y hay que recordar que los dj’s y productores dedican miles de horas a la profesión para que luego todo el mundo disfrute con su música. Hay algunos afortunados que, por talento o márketing, han llegado donde están, pero a veces es cierto que hay excesos en los cachés, algo que se podría regular.

—¿Su objetivo esencial es el reconocimiento a su trabajo?

—Además del reconocimiento de la actividad profesional de dj y productor, queremos que todo el gremio vea a la asociación como una referencia, y también la industria en general, para poder desarrollar todo el tema de las autorizaciones y tarifas por derechos de autor, entre otros asuntos.

—¿Cree que la música electrónica es el principal atractivo para los jóvenes turistas que visitan Ibiza?

—Sí. Lo he vivido en mi piel y lo sigo viendo, y por eso pienso sinceramente que Ibiza sin música electrónica también sería una isla maravillosa, pero igual que las miles de islas maravillosas que hay en todo el mundo. Ésta es la diferencia. En las últimas décadas, los dj’s, promotores, productores, los clubes y toda la cultura de club que se deriva han puesto a Ibiza en el top mundial de los sitios más concurridos del mundo.

—¿Qué recomienda a los chicos y chicas que empiezan a interesarse ahora por la creación musical?

—Les recomiendo que pasen por una etapa educativa. Ahora hay muchos cursos y muchos profesionales que te pueden enseñar las bases de la producción y la actuación, y aparte de eso, la música electrónica lo bueno que tiene es que es un lenguaje universal que te engancha. Les recomiendo que intenten formarse por su valor cultural y social. La música electrónica de Ibiza también constituye un elemento muy destacado para promocionar a nivel estratégico e institucional, como pasa en Berlín, Ámsterdam o Londres. Aquí debería ser igual, ya que viene todo el mundo aquí porque esta isla es una referencia global de la música electrónica y de los grandes artistas.

—¿Cómo les pueden ayudar las emisoras de radio?

—Las emisoras han hecho un trabajo increíble en estos años, dando a conocer la marca Ibiza en todo el mundo, sobre todo cuando llegó la digitalización, que permite escuchar las radios de Ibiza en cualquier parte del mundo. Tienen unas audiencias muy altas y su repercusión es muy fuerte porque llevan el nombre de Ibiza por todo el mundo. Es un medio que en Ibiza es muy importante.

—Como asociación, van a promover cursos para los jóvenes o van a colaborar con escuelas como Can Blau, que imparte clases de sonido electrónico.

—Esto va a ser un punto clave de la asociación. Estamos preparando varios proyectos y tenemos un plan muy ambicioso para esos jóvenes que quieren aprender o vienen a estudiar música electrónica a Ibiza. También hay varios cursos online, muchos de ellos promovidos desde estudios de Ibiza y por artistas de aquí.

—Y los grandes clubs, ¿cómo colaboran?

—Vamos de la mano. En las últimas décadas hemos ido siempre de la mano. La colaboración es fundamental, empezando por la comunicación, de forma que los clubs puedan promocionar a jóvenes talentos de la isla y también preservar la cultura de música electrónica que atesoran muchos dj’s y productores de Ibiza y Formentera, que llevan años y años de carrera y que representan a la marca Ibiza o al estilo Balearic, que nació aquí.

—¿Están en buena onda con la Asociación Ocio de Ibiza?

—Tenemos muy buenas relaciones con ellos. Nos interesa ir de la mano.

—En lo que hay unanimidad en la isla es en la necesidad de erradicar el intrusismo y la explotación fraudulenta de la marca Ibiza...

—Así es. Muchos se aprovechan de la marca o del nombre Ibiza. Esto también está pasando en el márketing y en la publicidad. Hay gente que viene unos días a Ibiza, se hacen un selfie para Instagram o cuelgan cuatro fotos en Facebook y se hacen publicidad como si fueran promotores de música o dj’s de Ibiza.

—En vista de que se están levantando las restricciones, ¿cómo se presenta este verano en las Pitiusas?

—Los dj’s y productores han demostrado que saben aguantar mucho y son optimistas por naturaleza. Ahora mismo hay muchísimas ganas de trabajar, y los turistas se mueren de ganas por poder volver a bailar en los clubes, en la playa o donde se pueda. Somos optimistas.