Parte del equipo de Pastelería La Canela de Ibiza. | Daniel Espinosa

Seguro que muchos ya disfrutaron ayer de la tradicional coca de Sant Joan, en casa, con la familia o en la playa con un baño, como marca la tradición. La noche más corta del año es un acontecimiento mágico, de deseos y de rituales y desde La Pastelería La Canela llevan 35 años acompañándonos para que esta celebración sea aún más dulce y especial.

Hoy, día de Sant Joan, el equipo al completo de La Canela desea felicitar a todos los Juanes y Juanas deseándoles un feliz día de su santo y quieren hacerles llegar todo su cariño como ellos mejor saben, preparando los dulces más ricos. Si en octubre son los buñuelos y los panellets, en primavera las torrijas y en Navidad el roscón de reyes, en Sant Joan es la tradicional coca, el postre perfecto para disfrutar hoy con la familia.

Una coca de Sant Joan de La Canela. Foto: Daniel Espinosa.

La coca de Sant Joan deriva del roscón de reyes, aunque como bien explica Gonzalo González, dueño de esta mítica pastelería en Eivissa, tiene algunas diferencias, ya que «no lleva agua de azahar, ni el relleno». «Como no podemos rellenar porque es una masa más fina, la decoramos arriba con crema pastelera». La elaboración es sencilla y, como siempre en La Canela, los ingredientes son frescos y naturales. «Para hacer el brioche utilizamos mantequilla, leche, azúcar y huevo. Después la decoramos con piñones y almendras, crema pastelera, azúcar con canela y fruta escarchada, como frutos rojos o albaricoque». El resultado es un dulce tradicional, con el sabor más auténtico y que gusta a todos en todas las casas.

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Desde La Canela «están encantados» de aportar su granito de azúcar a esta mágica celebración y esperan seguir haciéndolo durante muchos años más.

La pastelería y panadería La Canela lleva en Ibiza desde 1986 ofreciendo una calidad exquisita en sus dulces, acercando la tradición ibicenca a todos los hogares de la isla y obsequiándoles con las mejores propuestas dulces y saladas. Ellos mismos elaboran los pasteles y los panes en su propio horno, situado en la propia pastelería, en la calle Aragón.
Tienen panes preparados con diferentes harinas y elaboraciones para que todos encuentren su sabor y textura favoritos. eso sí, todos artesanos y con buenos ingredientes. Hacen hojaldres rellenos, tanto de dulce como salado, bocadillos recién hechos con los productos de su charcutería, croissants integrales rellenos, buñuelos y riquísimas quiches.
Entre los más pequeños triunfan los muffins y si tenemos un cumpleaños o una ocasión especial, podemos pedir que nos hagan una tarta por encargo, a nuestro gusto y presupuesto. En sus vitrinas encontraremos las tartas mas tradicionales como la de manzana, de queso, de chocolate, de fresas o la de zanahoria.

En este emblemático horno tampoco podía faltar el flaó, la greixonera, las orelletes, las ensaimadas, magdalenas y los buñuelos.

Las bandejas de mini pastelitos son ideales para tener un detalle con un amigo, llevarlas a una comida familiar o a una reunión en la oficina. Hay de muchos sabores, están exquisitas y quedaremos de diez. También cuentan con una pequeña bodega de licores con distintos tipos de vinos, cavas y champanes. Son 35 años acompañándonos en los momentos más importantes de nuestra vida y endulzando todas las celebraciones ibicencas.