Un momento de la visita realizada este viernes a las viviendas rehabilitadas de sa Penya. | Marcelo Sastre

Las 12 nuevas viviendas municipales del barrio de sa Penya ya están casi listas para que entren a habitarlas en cuestión de meses agentes de la Policía Nacional. Será un alquiler simbólico, tal y como aseguró el alcalde de Vila, Rafa Ruiz, al explicar que «prácticamente sólo tendrán que pagar la luz, el agua y los gastos diarios de la vivienda». Sin embargo, todavía se estudia cuál será esta cantidad a través de sondeos entre los funcionarios que están interesados en vivir allí.

[La visita a las viviendas de sa Penya que se cederán a policías, en imágenes.]

Este viernes las visitaron por primera vez, después de dar por concluidos los trabajos, el propio alcalde de la ciudad, el conseller balear de Vivienda, Josep Marí Ribas, y la consellera de Cultura y Patrimonio del Consell d’Eivissa, Sara Ramón, junto a otros miembros del gobierno y de los grupos políticos de la corporación municipal.

Según declaró Ruiz, el hecho de que se haya decidido destinar estas viviendas a acoger a funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía no es casual, ya que desde su punto de vista el objetivo es «matar dos pájaros de un tiro», o lo que es lo mismo: «Tener un equilibrio entre el acceso a la vivienda y a la vez, quizás, algunos antes de hacer según qué cosas se lo piensan más si el vecino es un policía».

«No entendieron de razones»

Y es que, para que este proyecto haya salido adelante, han tenido que rehabilitarse varias casas entre las calles Alt y Retir, en la parte alta del barrio sa Penya, que anteriormente formaban 44 infraviviendas. Moradas que tuvieron que ser desahuciadas después de buscar diferentes soluciones para sus inquilinos. «Algunas personas cooperaron y colaboraron con los servicios sociales a la hora de reubicarlas y otras desobedecieron, no entendieron de razones, no hicieron nada y se han quedado por aquí u otras partes», explicó Ruiz.

No obstante, pese a cualquier esfuerzo, sa Penya sigue siendo un barrio controvertido. De hecho, a la pregunta de si iría a vivir allí, el alcalde no dejó del todo claro qué haría hoy por hoy y se limitó a decir que «hay que reconocer que hay vecinos que llevan años viviendo aquí y eso se tiene que valorar. Evidentemente es un barrio diferente donde hemos tenido una serie de problemáticas desde hace años».
Por ello, Ruiz confesó que aún quedan por delante muchos esfuerzos que hacer: «Estamos cerca de recuperar y normalizar sa Penya, pero todavía queda bastante trabajo».

Estos trabajos están financiados por el Consorcio Patrimonio de la Humanidad, donde además del Ayuntamiento, también contribuyen el Consell de Ibiza y el Govern balear.
El conseller balear de Vivienda, por su parte, destacó de estas viviendas protegidas que «más allá de la recuperación urbanística de sa Penya también se pone a disposición unas viviendas muy dignas». Desde su punto de vista, «la inversión pública aquí tiene muchos objetivos, porque se recuperan unos espacios de infraviviendas pero también sirve para mostrar las posibilidades que tiene este barrio y así se incentivará más inversión privada».

Por su parte, la consellera insular de Cultura, Sara Ramón, calificó de «gratificante que se den pasos adelante para recuperar el esplendor que merece un patrimonio de la humanidad desde 1999 como es Dalt Vila».

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1,9 millones de euros

Las obras de rehabilitación de las 12 casas han tenido un presupuesto de 1,9 millones de euros, a los que hay que sumar otros 690 mil para urbanizar las calles adyacentes. Paralelamente, también se están tramitando dos expedientes más para completar esta operación: la compra de mobiliario de las viviendas, que ha salido por 165.000 euros, y la mejora de la instalación eléctrica del barrio por un importe de 117.000 euros.

Las viviendas, de entre 45 y 75 metros cuadrados, están situadas en una superficie total de 940 metros cuadrados y distribuidas en tres niveles. Cuentan con una o dos habitaciones, sala de estar, comedor y cocina y se han construido siguiendo criterios de ahorro energético.

El proyecto, que ha sido redactado y dirigido por los técnicos municipales Ángela Rodríguez, Óscar del Rincón, Javier Pons y Manuel Navarro, ha contado con la recuperación del contorno original del edificio y la supresión de las partes añadidas y parasitarias no originales.

Sindicato Jupol tilda de «parchecito» las viviendas de sa Penya

Un «parchecito que no resuelve el grave problema de vivienda que hay en Ibiza ni tampoco la problemática que hay en sa Penya desde hace años, décadas». Así valoró el sindicato policial Jupol la docena de viviendas ofrecidas en régimen de alquiler por Vila a funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía.

Desde el sindicato valoraron la iniciativa pero remarcaron que es un «parche para unos pocos agentes. Hay otras alternativas que llevan años sobre la mesa y que serían más efectivas como la habilitación de una residencia».

Asimismo, desde Jupol hicieron hincapié en que para lograr una cierta estabilidad en la plantilla de la comisaría de Ibiza «es necesario lograr el plus de insularidad y subir los salarios. Somos iguales que los funcionarios de Canarias pero cobramos mucho menos. Llevamos años peleando por la insularidad porque es de justicia. No pedimos nada descabellado. Doce casas en sa Penya no es la solución», subrayaron desde el sindicato policial.