La bandera a media asta en la cofradía de pescadores. | Toni Planells

La cofradía de pescadores de Ibiza tenía ayer por la mañana la bandera de su sede a media asta. Bajo el porche se iban reuniendo compañeros, amigos y familiares de Vicent Ramon, el pescador ibicenco de 56 años que perdió la vida la noche del miércoles en el naufragio de su barco, el Charpat Segundo. Entre ellos Pere Varela, responsable de la cofradía, quien con el dolor inyectado en sus ojos se disculpaba ante la prensa por no poder atenderla: «Son momentos muy dolorosos; ahora estamos con los familiares», apuntó.


Tristeza e incertidumbre
Varela todavía no sabía lo que pasó la fatídica noche del miércoles, «los accidentes marítimos ocurren cuando la mar está más tranquila, es cuando te confías», afirmó para tratar de explicarse lo ocurrido. Un suceso que no recuerda haber vivido en Ibiza con este tipo de embarcación.
Vicent Ramon se dirigía a Benicarló, tal como explicaba Varela, aprovechando la parada biológica para hacerle la revisión anual a la embarcación de la que era patrón y armador. Pere Varela explica que, minutos antes de que el Charpat Segundo zarpara, habló con el marinero del buque para resolverle ciertas dudas. «Me despedí deseándoles buena travesía hasta la vuelta. Lo que no esperábamos era que la vuelta fuera tan rápida y de esta manera tan trágica», relató.


A media mañana, la consellera balear de Agricultura, Pesca y Alimentación, Mae de la Concha junto al director general de Pesca y Medio Marino, Joan Mercant, se acercaron hasta la cofradía de pescadores para apoyar al sector y a los familiares del fallecido. «Es una noticia triste y trágica. Toda la comunidad de pescadores está muy afectada. Sobretodo los compañeros que iban en el barco, Toniet y Musta, y los familiares de Vicent, a quienes mandamos nuestro pésame, también de parte de la presidenta», declaró De la Concha. La consellera explicó que «estos accidentes tienen una parte de fatalidad. Marineros que hacen una ruta que conocen y, de repente, se produce un accidente y no sabes bien por qué». De la Concha, que se desplazó expresamente a Ibiza junto a Mercant la misma mañana de ayer, aprovechó para dar el pésame también a «toda la familia de pescadores, un mundo pequeño en el que todos se conocen y que están tremendamente afectados». Sobre ayudas a este sector, tocado con este naufragio, la consellera declaró que «desde el Govern estamos siempre al lado del mundo de la pesca, con todos nuestros recursos. Pero hoy [por ayer] es un día para trasladar el pésame».


Cofradía tocada

Noticias relacionadas

«La cofradía ha quedado tan tocada como nosotros», reconocía Varela. Y es que el Charpat Segundo era una de las tres únicas barques de bou de la cofradía. De esta manera, la pesca de arrastre en Ibiza quedará también afectada, siendo una de las artes más rentables y el Charpat Segundo uno de los buques «que más pescaba».

Toni Blai, patrón mayor de la Cofradía de pescadores de Ibiza, contaba el pasado mes de junio el valor que tiene la pesca de arrastre en su cofradía ya que «son las que más volumen de captura tienen; entonces para mantener la cofradía y las instalaciones dependemos de las barcas bou, que si no les salen las cuentas y amarran vamos todos detrás».

Virginia Marí se mostraba desolada con la fatal noticia: «No lo llevo bien. Hay que dar gracias que los demás están bien», declaraba ayer a Periódico de Ibiza y Formentera, mientras reconocía que al saber de la noticia se quedó en shock. «Son más de 20 años que nos conocemos y no te esperas una noticia así», declaraba Marí, mientras ponía en valor este oficio «que desarrollan personas que viven y aman el mar. Un oficio duro de gente que se levanta muy temprano para desarrollar un trabajo peligroso y que muchas veces no está valorado», concluyó Marí.

Un hombre de mar
El 16 de junio de 2020 se emitía en la TEF el programa Terra Salada en el que Vicent Ramon explicaba el oficio que venía desarrollando desde hace 36 años. «Un oficio sacrificado», reconocía el pescador, «hay que levantarse muy pronto, en invierno hace mucho frío y en verano pasas calor», argumentaba mientras, con humildad, comparaba el suyo con otros oficios «que son igual de sacrificados, como el de payés». «Son trabajos que te tienen que gustar», remataba Vicent Ramon como declaración de amor al trabajo por el que acabó dando la vida este pasado miércoles.

En la salida, a las cuatro de la mañana y «a cinco millas y media hacia levante» el veterano pescador explicó a Joan Carles Rodríguez Tur las artes de pesca de arrastre que practicaba en su Charpat Segundo.