Terrazas de bares en Ibiza. | Daniel Espinosa

Las empresas del sector turístico ibicenco están activando ya sus procesos de selección de personal para la temporada de 2022. Así lo confirman las patronales Pimeef y CAEB, que señalan que el objetivo es evitar problemas como los sufridos en 2021, cuando los empresarios tuvieron importantes dificultades para encontrar empleados. Para los hoteleros, sin embargo, lo que está sucediendo ahora puede considerarse como «una vuelta a la normalidad», pues, según señala el gerente de la Federación Hotelera, Manuel Sendino, «lo normal es abrir las contrataciones en estas fechas».

El presidente de la Pimeef, Alfonso Rojo, explica que esta patronal ya aconsejó a sus asociados activar las contrataciones al acabar las Navidades para «evitar el problema de la falta de trabajadores». Rojo recordó que, en 2021, esta situación llevó a que «algunas empresas le quitaran empleados a otras» y eso, afirmó, «es algo que no debe volver a suceder».

«El año pasado», afirma también el presidente de la Pimeef, «fue traumático a nivel de gestión empresarial». Hay que tener en cuenta que la temporada comenzó después de junio, lo que dificultó la llegada de trabajadores a las Pitiusas. A esto se sumó que en agosto los contagios por COVID-19 comenzaron a subir de forma notable. Todo ello «tuvo como consecuencia que hubiera mucha falta de mano de obra». «Ya ni nos acordamos de cómo fue 2019», lamentó,«porque 2020 y 2021 han sido años en los que lo hemos pasado muy mal».

El vicepresidente de la CAEB en las Pitiusas, José Antonio Roselló, precisa, por su parte, que el adelanto de las contrataciones es «producto de lo que se aprendió en 2021». Roselló recuerda que la temporada del año pasado comenzó con «mucha incertidumbre» y no fue hasta mediados de julio cuando «todo se activó» tras la decisión del Reino Unido y otros países europeos de permitir viajar a sus ciudadanos. «Esto hizo que hoteleros que no pensaban abrir tuvieran que hacerlo en esas fechas», añade el responsable de la CAEB, «y se encontraron con el cuello de botella de las contrataciones».

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Al igual que Alfonso Rojo, el vicepresidente de la CAEB destaca los «problemas de gestión de personal» que sufrieron las empresas de Ibiza y Formentera en la pasada temporada. De ahí que le pareciera «lógico» que hayan adelantado las contrataciones. Pero Roselló añade otro factor a tener en cuenta. La nueva reforma laboral, aprobada el pasado jueves en el Congreso, «impide que se contrate a personal eventual». Esto supondrá que los empresarios tendrán que activar nuevas formas de contratación para «una cuantía no pequeña de trabajadores».
Desde el sector hotelero, Manuel Sendino recuerda que 2020 y 2021 fueron «años especiales» en los que las contrataciones se llevaron a cabo en momentos no habituales. «Ahora se han adelantado con respecto a 2021», explica, «pero, si pensamos en años anteriores, la planificación se hace siempre por estas fechas». Con unos 10.000 trabajadores, el de los hoteleros es un sector que observa la temporada de este año con «ilusión y esperanza» y, sobre todo y en palabras de Sendino, como «una vuelta a la normalidad».

Formación
El vicepresidente de la CAEB, José Antonio Roselló, destaca el esfuerzo que están haciendo tanto las empresas como las administraciones para mejorar la formación de los trabajadores del sector turístico. En este sentido, recuerda que «la hotelería de Ibiza ha ido subiendo en calidad y esto requiere de mejores servicios». De ahí que «se esté haciendo un gran esfuerzo en formación tanto por parte de las empresas como del SOIB». Pero, añade, los resultados en este caso necesitan tiempo y, mientras tanto, es necesario contratar a personal que viene de fuera de las islas y que «acaba colocándose en otros ámbitos».

LA NOTA

La dificultad de encontrar a personal cualificado

En los últimos años, las empresas turísticas de las Pitiusas han topado con la dificultad para encontrar a trabajadores realmente preparados. Para Manuel Sendino este problema se basa en cuestiones como que la temporada aquí tenga una duración de seis meses, mientras que «en otros destinos es más larga y estos trabajadores prefieren irse allí». «Las empresas», añade, «intentan paliar el problema pero es algo con lo que siempre se encuentran». Sendino resumió la situación señalando que «hay una teórica dificultad relativa respecto a otros destinos». «La gente viene», concluye, «pero al final se va a otros lugares en los que la temporada es más larga».