Los patos deambulan por el Parque de la Paz y suelen ser perseguidos por los transeúntes. | Marcelo Sastre

En los últimos días, se han registrado varios incidentes contra los escasos patos que ya quedan en el parque de la Paz de la ciudad de Ibiza. Una vecina de la zona, Patricia Ferreiro, explicó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera que el pasado domingo, a las 06.30 horas, sorprendió a un grupo de jóvenes, «que rozaba la mayoría de edad», intentando agredir a los animales. Alguien más debió observar la escena y lo comunicó al Ayuntamiento a través de la Línea Verde.

«Estaban persiguiendo a uno de los patos e intentando cogerlo», señaló Ferreiro, «eran cinco o seis chiquillos. Dos eran los que intentaban coger al pato y el resto se reía y aplaudía». Ante esta situación, dio aviso a la Policía Nacional, que acudió «rápido» al parque para ver qué estaba pasando.

No es la primera vez que esto sucede. En el grupo de Facebook ‘Perduts a Eivissa’, varios ciudadanos relatan escenas similares de personas que molestan a los patos, que anidan en las cercanías del estanque del parque. En este grupo hay ciudadanos que denuncian haber observado otras agresiones a estos animales. «Yo he visto maleantes hostigando a los pobres patos», relata uno de los participantes, «ese no es lugar para los animales, por más pendientes o educados que sean los niños. Si por ahí pasan 300 niños al día y se te escapa cada uno 10 segundos, los pobres patos viven estresados. Se los tendría que llevar al río de Santa Eulària». Otra participante propone que el Ayuntamiento «debería vallar la zona de los patos» porque «más de una vez los he visto a las 04.00 horas o 05.00 horas por en medio de la carretera y también los he visto comer restos de comida, plástico, etc». Un tercero acusa a «un grupo de jóvenes psicópatas hijos de puta que iban en bicicleta y con mochilas y que llevan años cogiendo gatos de la calle, sobre todo por ses Figueretes, es Viver y Platja d’en Bossa». Otra apunta que alguna persona «se los comerá», mientras que la mayoría considera que el parque no es un lugar en el que puedan estar los patos y destaca el estado de suciedad del estanque cuestionando que sea idóneo para estos animales.

La aparición de patos

Lo cierto es que el Ayuntamiento no tiene responsabilidad sobre la presencia de los patos en este emblemático parque. Sin embargo, tras recibir una denuncia en la Línea Verde por estos actos vandálicos, el Consistorio ha decidido, según señalaron ayer fuentes municipales, «instalar un refugio de madera para que los patos puedan seguir viviendo en esta zona». Las mismas fuentes recordaron que «el Ayuntamiento no ha sido parte activa en la aparición de esos patos en el parque de la Paz» pero subrayaron que su «principal interés» es «el bienestar de todos los animales, aun sin ser competencia municipal».

Una actitud muy diferente mantiene el Ayuntamiento de Santa Eulària, que tiene una numerosa colonia de patos en el río del municipio y que hace las delicias de mayores y pequeños desde hace años. Fuentes municipales explicaron que no han recibido denuncias de agresiones a los animales. Sin embargo, el Ayuntamiento presta especial atención a este lugar debido a que se trata de «una zona húmeda rica en biodiversidad». En este sentido, las mismas fuentes señalaron que «se realizan varios dragados y limpiezas de posidonia, ramas y hojas a lo largo del año para eliminar materia orgánica y favorecer la calidad del agua en todo el entorno del río, tanto sa Font d’en Lluna como el resto de la desembocadura».

No quedan ahí las actuaciones del Ayuntamiento en esta zona puesto que también se ha «establecido un sistema de recirculación del agua para mejorar la oxigenación y, en casos puntuales, se pueden retirar las cañas». Todo con el objetivo de «cuidar el entorno» y favorecer el mantenimiento de la flora y la fauna del mismo: «No se actúa directamente sobre los patos. Lo que hacemos es cuidar el entorno y gracias a eso allí hay fauna salvaje que se instala, como los patos, garzas o pollas de agua», concluyeron.