El agua del puerto de Ibiza ha permanecido este lunes con restos fecales. | Daniel Espinosa

La explosión registrada el pasado viernes en el interior del tanque de tormentas ubicado en el puerto de Ibiza tuvo como consecuencia, además de graves heridas a un trabajador, un nuevo vertido de fecales en las aguas de la dársena. Una situación que ya está controlada pero para cuya solución definitiva no hay aún fecha, según ha admitido este lunes la Conselleria autonómica de Medio Ambiente, responsable de las instalaciones.

Fuentes del departamento explicaron que se ha adoptado una «solución provisional» que ha permitido frenar el vertido de aguas fecales y bombear estas hasta la depuradora. Todo ello con el objetivo de que «no se produzca una sobrecarga en las redes municipales, que son que las que han generado» el nuevo abocamiento.

Las barreras anticontaminación que desplegó Autoridad Portuaria el pasado viernes fueron retiradas y ayer ya no estaban.
Noticias relacionadas

Para los empresarios de la zona, la situación es «lamentable». Así lo ha asegurado este lunes el presidente de la Asociación de Comerciantes del Puerto de Ibiza, Joaquín Manuel Senén, quien se preguntó «cómo es posible que, a estas alturas, las administraciones no tengan un plan B cuando hay algún problema que pueda producir vertidos fecales». Senén lamentó que «se ha asumido ya como normal tirar las fecales al puerto y no lo es». «No está dando a este problema la importancia que realmente tiene», abundó, «estamos hablando de vertidos de aguas fecales en las aguas del puerto. No es normal».

El presidente de esta asociación recordó que el tanque de tormentas se construyó con la pretensión de evitar estas situaciones. Sin embargo, «no sirve de nada si no se acaba de construir la depuradora nueva y hay que seguir con la antigua, que ya no da más de sí». El empresario apuntó a todos los partidos y a todas las administraciones como responsables. Pero, sobre todo, al Ayuntamiento de Ibiza, que «ahora es que se está dando cuenta de que hay que separar las aguas pluviales de las fecales». Senén acusó al Gobierno del socialista Rafa Ruiz de «hacer las cosas sin ninguna previsión» y puso como ejemplo de esta actitud, además de los vertidos, la remodelación de Vara de Rey: «Quitaron 300 plazas de aparcamientos y luego no han dado ninguna solución para resolver el problema».

Con la construcción del tanque de tormentas se cerraron los aliviaderos del puerto, que llevaban las aguas fecales hasta la dársena. Pocas semanas después, una tormenta dio al traste con el dispositivo y las fecales «inundaron todos los bajos del puerto», recordó ayer el presidente de la Asociación de Comerciantes. «Hay que separar las pluviales de las fecales», insistió Senén, «no puede ser que a estas alturas aún estemos así, temiendo que haya vertidos cada vez que llueve». Y añadió: «Ahora el problema ha sido por un fallo en el sistema de bombeo. Pero es que la tubería de fecales se llena en cuanto llueve un poco fuerte. ¿Por qué no se ha puesto ya una solución definitiva? Ahora mismo solo hay dos alternativas cuando hay un problema. O las fecales se van al puerto o salen por los baños y lavabos de nuestros establecimientos. No es normal y no podemos seguir viéndolo como algo normal».