León Benavente actúa este jueves en el Dorado Live Shows del Hotel Santos de Platja d'en Bossa

Leon Benavente, uno de los grupos de indie rock más conocidos y respetados del panorama musical español actual, ofrece un concierto este jueves en el entorno de la piscina del Hotel Santos de Platja d’en Bossa dentro de su exitoso ciclo Dorado Live Shows.

En él, el cuarteto compuesto por Abraham Boba, Eduardo Baos, Cesar Verdú y Luis Rodríguez, repasarán los temas más emblemáticos de sus diez años de historia como Ánimo, valiente; Ser brigada; Ayer salí o La canción del daño que han sido publicados en sus cuatro discos de estudio, el último de ellos titulado Era y publicado en este 2022. De todo ello, de su trayectoria, del estado de la música, de la pandemia e, incluso, de Ibiza, hablamos con el guitarrista de la banda, Luis Rodríguez.

- Conciertos como el suyo en el Dorado Live Shows ¿demuestran que en Ibiza hay vida más allá de la música electrónica?

- Quiero pensar que sí. Lo cierto es que la isla ya lleva mucho tiempo abriéndose a otro tipo de música a pesar de que es conocida por ser la cuna de la música electrónica y eso creo que es muy positivo para todos.

- En el concierto presentarán su nuevo disco, Era, publicado en 2022 con Warner. En los tiempos que corren, ¿hay que ser muy valiente o muy romántico para sacar un disco en formato físico?

- Lo cierto es que a mucha gente le puede parecer raro porque actualmente vivimos muy pendientes de lo digital y muchos grupos prefieren ir publicando single tras single en las plataformas para tener más repercursión. Eso depende de cada uno, pero nosotros venimos de una generación en la que nos gusta escuchar los discos enteros y por eso, aunque no son discos conceptuales, los concebimos como un todo. Además, tenemos claro que tenemos que seguir haciendo lo que realmente nos gusta.

- Están a punto de cumplir diez años como banda. ¿Se imaginaban llegar hasta aquí?

- ¿Es tremendo no? Lo cierto es que no tenemos conciencia de ello porque estamos metidos dentro y no te das cuenta hasta que echas la vista atrás. Lo cierto es que ahora con perspectiva sí te das cuenta de lo que hemos conseguido gracias a que siempre hemos estado en constante evolución.

- ¿Esa es, precisamente, una de sus mayores virtudes?

- Pienso que sí. Todos veníamos de experiencias anteriores en la música pero surgió León Benavente y es maravilloso. Y si hemos llegado hasta aquí es fundamentalmente porque no hemos dejado de tocar en directo, lo que moldea la personalidad del grupo, y por nuestra inquietud y búsqueda constante de cosas para no aburrirnos. El día que nos aburramos tendremos un problema.

- Es cierto porque ustedes siguieron dando conciertos incluso en la pandemia. ¿Como les trató el virus?

- Bueno creo que nos fastidió mucho como a todo el mundo. Fueron dos años de restricciones demoledoras para el sector y aunque nosotros pudimos salir de gira fue muy complicado. Nuestro trabajo es levantar el ánimo con la gente a través de nuestra música y nuestras letras pero era realmente complicado viendo la reducción de aforos y como la gente estaba sentada y separada. Fue realmente descorazonador.

- El tema de la cultura segura. Los primeros en cerrar y los últimos en abrir…

- Sin duda. Fue muy duro ver como se permitía todo menos los conciertos ninguneando a un sector tan importante. Pero bueno, siendo conscientes de que la música siempre ha estado en crisis incluso antes de la pandemia, llegó un momento en el que nos agrupamos, reflexionamos, y pensamos que no valía la pena quejarse y que había que dar la cara sobre todo cuando vienen mal dadas.

- ¿Un mensaje que plasman en su tema Dí no a la nostalgia?

- Bueno realmente no nos gusta hablar de canciones de forma pormenorizada pero si te puedo decir que cuando creamos un tema pensamos en la música que nos gustaría escuchar a nosotros si fuéramos el público y estuviéramos ahí abajo. Y en este caso si que parece que con esta canción la gente ha recibido un mensaje muy positivo de que es necesario tirar hacia delante pensando en lo que está por venir… aunque no sé si este es mucho mejor (Risas). En serio, si no tienes la vista en el futuro no vives bien.

- Hablando de letras, sus canciones están plagas de referencias culturales a Bob Dylan, María Salgado o Blade Runner. ¿Son un oasis en un panorama musical actual donde parece que todo lo que prima es un estribillo pegadizo y sin pretensiones?

- No te sabría decir. Eso se lo tendrías que preguntar a Abraham que es quien las escribe. Lo que si es cierto es que nosotros como grupo tenemos la infinita fortuna de nos valora mucho pensando en como puede conectar con nosotros. Y, sobre todo, que cuando las canta piensa en como podemos defenderlas como grupo. Y eso solo es posible en alguien que tiene tanta experiencia, oficio y talento como mi hermano Abraham.

- Otro de sus fuertes son los directos. ¿Es lo más bonito para un grupo o un cantante?

- Sin ninguna duda. Nosotros antes de formar León Benavente ya veníamos de otros proyectos y siempre nos había enganchado actuar en directo. Grabar un disco también está bien pero son fases distintas porque el punto culmen es estar encima de un escenario y ver como el público se emociona, canta y baila con tus canciones. Ir a México, y ver como el público se emociona con canciones y letras que son bastante localistas es increíble. Y el día que ya no nos emocionemos como el primer día o cuando falte la magia de los conciertos ya no será lo mismo porque algo fallará.

- ¿Se imaginan entonces vivir sin música?

- A mí personalmente me parece inconcebible. A lo mejor alguien en un pueblo perdido en la montaña no le gusta la música pero a mi me parece imposible.

- Y ya la última… Sorprendieron a mucha gente con la canción Niño futuro en homenaje a Rafael Berrio. ¿Para quien no lo sepa aún… quien fue y que significó para ustedes?

- Fue alguien maravilloso al que ya conocíamos desde hacía bastantes años. Lo respetábamos mucho como compositor y teníamos una magnífica relación personal porque era un tipo genial. De hecho, el homenaje de la canción lo teníamos pensado antes de que desgraciadamente falleciera y ahora nos llena de orgullo y satisfacción, como diría el emérito, de que haya gustado tanto este acercamiento respetuoso a una canción tan increíble y que haya tenido una repercusión tan buena cuando la cantamos en los conciertos.

- Lo cierto es que engancha desde el primer momento…

- Es que es increíble y muy distinta a cualquier otra cosa. Está repleta de adjetivos calificativos durante varios minutos y eso la hace tremendamente original.