Imagen de archivo de turistas este verano recién llegados al aeropuerto de Ibiza. | Daniel Espinosa

La práctica totalidad de los ayuntamientos de Ibiza han confirmado este jueves sus intenciones de presentar proyectos a la nueva convocatoria del Impuesto de Turismo Sostenible que impulsa el Govern balear.

Desde Vila, el Consistorio ha informado este viernes que sus dos proyectos candidatos están directamente relacionados con la mejora de la red de alcantarillado en la ciudad. En concreto, se solicita financiación para crear una red de pluviales en la avenida de España y en la Calle Aragón, trabajos que arrancarían en 2023. El coste total es de 2.945.429,81 euros.

Vila

El concejal de Medio Ambiente, Jordi Salewski, ha reconocido este jueves la importancia de seguir mejorando en Ibiza las infraestructuras de esta red y, sobre todo, poder separar las pluviales de las fecales para «aportar a la depuradora el agua que le corresponde y mejorar su rendimiento». Otro objetivo de los trabajos es evitar los problemas medioambientales que causa la no separación de ambas redes.

Según Salewski, el proyecto de la avenida de España costará 1.121.323,02 euros y su ejecución durará cinco meses. En la calle Aragón se invertirán 1.824.106,79 euros, en unas obras que se prolongarán durante siete meses.

También está prevista la instalación de colectores para canalizar aguas de lluvia en la avenida y calles adyacentes y la creación de una red de imbornales para recoger agua de lluvia.

Sant Joan y Sant Josep

En otros municipios como Sant Joan, el Ayuntamiento ha presentado este año un único proyecto a la convocatoria del Govern. Se trata del depósito regulador de agua desalada y redes de conexión en Sant Miquel cuyo coste asciende a cerca de 1.600.000 euros.

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Sant Josep, por su parte, confirmó a Periódico de Ibiza y Formentera que no remitirán ninguna actuación a la convocatoria del Impuesto de Turismo Sostenible puesto que han optado por presentar proyectos a los fondos Next Generation.

Santa Eulària

Desde Santa Eulària, el Ayuntamiento ha explicado este jueves que tratarán de lograr financiación del impuesto turístico para su nueva Escuela Municipal de Música que se construirá en el Passeig de la Pau. El pasado mes de julio, el Consistorio aseguró encontrarse en proceso de licitar esta infraestructura educativa mediante una reforma de los locales situados en la parte más alta de esta plaza, continuación del paseo de s’Alamera. La mesa de contratación propuso la adjudicación de las obras a la empresa Desarrolla obras y Servicios S.L, cuya oferta ascendía a 1.874.390 euros.

Según informaron también, se contempla la construcción de un centro con 13 aulas que, junto a los despachos para el personal docente, secretaría, aseos y cuartos de almacén, suman una superficie total que supera ligeramente los 1.000 m2.

En la planta sótano se ubicará un espacio para la banda y el aula polivalente. Desde el Ayuntamiento indicaron que el objetivo es empezar los trabajos este año y que la ejecución del proyecto no implicará ningún problema para la actividad de los aparcamientos. La ejecución del proyecto está prevista en nueve meses.

Por otra parte, Santa Eulària destacó además la presentación al Impuesto de Turismo Sostenible de la segunda fase del Palacio de Congresos, cuya propuesta fue rediseñada para adaptarse a las nuevas necesidades del sector de organización de congresos, así como para reducir el coste de los trabajos. Esta actuación contempla un presupuesto de ejecución inicial de 19.770.000 euros, aproximadamente un 30% menos que el diseño original.

Esta última propuesta recoge la construcción de una gran sala polivalente de 2.600 metros cuadrados que se podrá usar de forma conjunta o parcelarse en hasta 10 salas pequeñas de entre 125 y 150 metros cuadrados. Además, contará con dos graderíos retráctiles que permiten conseguir hasta 1.000 butacas en dos niveles de altura. Igualmente, dispondrá de casi 400 metros cuadrados de placas solares y sistemas de consumo y gestión de aguas que lo harán más eficiente.

Cabe recordar la polémica suscitada el pasado año con los fondos del Impuesto de Turismo Sostenible puesto que, en parte, sirvieron para financiar proyectos y eventos como una gala musical, sin ningún tipo de relación con propuestas de tipo ambiental.