Un operario redistribuye la arena tras un vertido anterior en la zona

El vertido de fecales frente al Auditorio de Caló de s'Oli, en Cala de Bou, seguirá en los próximos días, lamentó ayer en el pleno el alcalde de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, respondiendo a una moción de control presentada por el Grupo Municipal Popular respecto a este tema.

Su portavoz, Javier Marí, criticó que el Ayuntamiento no haya hecho nada para evitar «lo que se veía venir desde hace años».

Marí volvió a exigir, como ya hizo el miércoles mediante nota de prensa, que el equipo de gobierno exija «responsabilidades» a Abaqua.

Guerrero informó que la agencia ha habilitado por emergencia una partida de más de 400.000 euros para hacer una nueva infraestructura que rodea el auditorio de Caló de s’Oli para enlazar con la red en calle Málaga. Una obra que valoró que se debió hacer antes. «Ya en el mes de mayo, cuando reventó por primera vez, se debió de ejecutar», dijo.

Relató que cuando se acercó a visualizar el problema se encontró «una laguna de agua fecal». «Chillo, me cabreo, pero no quiero ni pensar si aquello revienta cuando hubiera un concierto. Estamos hablando de un géiser de tres metros de alto», explicó.

Responsabilidad compartida

«Ustedes buscan un culpable y eso no existe, son muchos culpables», apuntó el alcalde, antes de hacer un recorrido histórico por todos los acontecimientos que han llevado a la situación actual.
En primer lugar, la existencia de una línea de fecales de 1972, que se instaló para los hoteles de la zona y no se ha modificado desde entonces.

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En el punto de la ruptura existe una estación de bombeo, que sustituyó a la antigua estación depuradora. Ese bombeo recoge toda el agua fecal de Cala de Bou y la envía a la depuradora de Sant Antoni y mantiene el tubo de fibrocemento, que es lo que ha reventado.

Abaqua tiene un proyecto para cambiar esa canalización, pero todavía no se ha ejecutado. «Yo reconozco mi culpa como alcalde, porque tendría que haber empujado más y haber estado todo el día encima de Abaqua tocando a la puerta e insistiendo en el tema».

Culpó también al equipo de Gobierno que diseñó el Auditorio de Caló de s’Oli (PP) que diseñó una infraestructura «sobre un tubo de fibrocemento».

También responsabilizó al Ayuntamiento de Sant Antoni, que no ha iniciado el proceso de expropiación de terrenos necesario para que Abaqua pueda iniciar el proyecto de sustitución de la tubería que pasa por ambos municipios. «Abaqua lleva cinco años esperando a que el Ayuntamiento de Sant Antoni haga estas expropiaciones. Hemos pedido que se hiciera la parte que corresponde a Sant Josep, pero no se nos ha hecho caso», lamentó.

Por otra parte apuntó que la existencia de una agencia insular del agua hubiera acelerado este proyecto. Sin embargo es un tema del que se habla hace lustros y en el que no se ha avanzado, esgrimió.

Calificó la situación de «desastre» e indicó que todos los partidos tienen que hacer presión en Mallorca para que ese proyecto salga adelante lo antes posible y la isla tenga cuanto antes una agencia insular del agua.