Un agente de la Policía Local de Sant Antoni.

La concejalía de Gobernación del Ayuntamiento de Sant Antoni de Portmany ha realizado un balance positivo del Plan de Seguridad Verano 2022 de la Policía Local, desarrollado para actuar en las zonas de mayor afluencia turística del municipio del 1 de junio hasta el 30 de septiembre.

El plan finalizó con un total de 660 actas de denuncia en materia de seguridad ciudadana e infracciones a las ordenanzas municipales. A estos datos hay que sumarle las casi 6.000 identificaciones y registros realizados en dichas zonas, lo cual ha significado un descenso delincuencial y de infracciones a las ordenanzas municipales en los lugares que se ha aumentado la presencia policial. En este sentido, la concejala de Gobernación, Neus Mateu, ha detallado que «estos datos reflejan que en comparación al año 2019 ha aumentado un 64% este tipo de actuaciones policiales». «Desde el Ayuntamiento hemos hecho un esfuerzo muy importante para cubrir esta temporada, la primera tras la pandemia, en cuanto al incremento de los recursos económicos, materiales y humanos y poder atender de forma más efectiva, con el diseño del primer Plan de Seguridad de Verano, las demandas de hoteleros, comerciantes y ciudadanos», ha añadido Mateu.

El jefe de la Policía Local, Alejandro Ponce, ha explicado que «las zonas donde se ha reforzado el control de las ordenanzas municipales, ha sido principalmente en las zonas de ocio, tanto diurno como nocturno, y de mayor afluencia para incidir en la pacífica convivencia entre turistas y residentes». «El descenso generalizado de los índices delincuenciales y el aumento de controles en establecimientos y personas ha sido posible, entre otros, a la presencia de Grupo Operativo de Respuesta (GOR) y a la continua presencia de los componentes k9 de la unidad canina, los cuales se han destinado principalmente en las zonas de más afluencia turística, consiguiendo así un incremento de la seguridad ciudadana».

Respecto al decreto contra el turismo de excesos, se han incoado doce expedientes por infracciones, de las cuales once se han derivado al departamento de Turismo del Consell d’Eivissa y una al departamento competente en materia de comercio del Govern balear. Además, se han incrementado el número de inspecciones a locales de ocio, dando como resultado el precinto de seis equipos de música durante la temporada estival.

Mateu también ha recordado que, gracias a la permanente presencia policial en zonas de playa y zonas de ocio, se han reducido las infracciones a las ordenanzas municipales en cuanto a venta ambulante o prostitución. La implantación de la Unidad Territorial de Playas (UTP), el control de la venta ambulante con la unidad de drones y las actuaciones de los agentes en motos acuáticas ha permitido la casi erradicación de la venta ambulante en zonas tales como Cala Saladeta. En concreto, la UTP ha interpuesto en los meses de junio a septiembre, 147 denuncias por venta ambulante, 112 por infracciones de tráfico y 57 por incumplimiento de la ley de protección de la seguridad ciudadana 4/2015.

Cabe destacar que, gracias a la incorporación de nuevas tecnologías en la Policía Local, tales como cámaras de vigilancia o lectores de matrícula, se ha procedido al control de 7.681 vehículos, un aumento muy significativo comparando con los datos de 2019, en los cuales se controlaron 585 vehículos en el mismo periodo de tiempo.

Durante este verano, los agentes de la Policía Local también han realizado un total de 18 diligencias policiales en materia de violencia de género a través de la Unidad de Violencia de Género que, junto al convenio Viogen, ha permitido mejorar la atención a este tipo de víctimas.