Joan Marí, Vicent Ribas y Miguel Ángel Riera. | Toni Planells

El entorno de Can Pep Roig sirvió de escenario la mañana del viernes para rendir homenaje a quién ha presidido Cáritas en Ibiza durante los últimos años, Joan Marí Torres.

Tras una misa oficiada por el obispo de Ibiza, Vicent Ribas, ante un nutrido grupo de voluntarios y usuarios de Cáritas, pero también de la alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer y ante el presidente del Consell d’Eivissa, se dio paso al homenaje a Joan Marí de la mano de su sucesor, Joan Torres.

«Me lo has dejado muy difícil y no sé si llegaré a estar a tu nivel, con tantas cosas y tan buenas que has hecho. Lo que sí te puedo asegurar es que intentaré dar lo mejor de mí mismo para que sigas estando igual de orgulloso de Cáritas como lo has estado siempre», así se comprometió y agradeció Torres la labor de Joan Marí antes de que el presidente del Consell tomara la palabra.

«Durante 17 años, más los que ya llevabas, has sido la cara visible de la solidaridad y del trabajo altruista que supone la labor social que desempeñáis. Una labor que las administraciones debemos agradecer, ya que siempre llegáis donde nosotros no podemos alcanzar con la rapidez y eficiencia necesarias», agradeció Vicent Marí al antiguo presidente de Cáritas, a quien describió como «un ejemplo de voluntad y esfuerzo en favor de quienes más lo necesitan».

Gustavo Gómez, responsable de la entidad en Ibiza, agradeció en nombre de sus compañeros la labor de Marí,«siempre has sido un ejemplo de trabajo e implicación y siempre has estado allí cuando lo hemos necesitado».

Renata Fiorenza fue la encargada de presentar el nuevo proyecto.

El homenajeado, sin ocultar su emoción quiso agradecer a la Iglesia de Ibiza, «de la que soy más deudor hacia ella, que ella hacia mí», explicando que su historia vital, directamente relacionada con la iglesia y los estudios en el Seminario. Recordando al Obispo Planas que decidió mandar a los estudiantes del Seminario a la Universidad mientras hacía gestos de complicidad con el Obispo, Vicent Ribas.

Reivindicativo hasta el final, Marí no quiso dejar de recordar que «la Iglesia tiene tres patas, por un lado, los Sacramentos y la Eucaristía, por otro lado, la palabra de Dios, pero la tercera pata, la que representa Cáritas, si no está, tampoco estará la Iglesia. Si vamos todos juntos, llegaremos».

El homenaje concluyó con el obsequio de una pintura firmada por María Marí, «¡na Maria!», exclamó Marí emocionado al desenvolverla, así como de una placa en recuerdo su paso «y de todos los que te quedan por dar», tal como declaró el delegado episcopal, Miguel Ángel Riera, al entregársela.

Nuevo proyecto

Tras el merecido homenaje a Marí, la arquitecta Renata Fiorenza, fue la encargada de presentar el proyecto que, tal como describía el nuevo presidente, «Joan sacó del baúl de los recuerdos». Torres se refería a la construcción de una nueva nave que será «la futura sede de la formación, promoción e inserción laboral ejecutada por Cáritas». Una nave de 1.000 m2 en la finca de Can Toni Roig, en la carretera de Sant Antoni, que aglutinaría en un mismo espacio las actividades y proyectos relacionados con la economía solidaria de la entidad.

La mitad de la nave, según mostró en la presentación la arquitecta, estaría destinada a los talleres de ‘A tot drap’, mientras que el resto del espacio albergaría aulas taller, salas de reuniones y despachos. El plazo de ejecución oscilaría entre los 12 y los 15 meses y, el presupuesto, entre los 2,5 y los tres millones de euros. Un proyecto condicionado a la financiación y que ya trató de impulsarse en el año 2000 de la mano del arquitecto Toni Roig.