Imagen de archivo de taxis pirata interceptados este verano por la Policía Local de Sant Josep.

Alrededor de 25 vehículos accedieron este pasado verano entre 100 y 300 veces al aeropuerto de Ibiza, posibles taxis ‘pirata’ detectados mediante las cámaras instaladas en la zona. En total, han sido interpuestas 46 denuncias contra conductores por transporte ilegal de viajeros.

El Ayuntamiento de Sant Josep explicó este sábado que, durante la temporada de verano, las cámaras del aeropuerto realizaron la lectura de más de tres millones y medio de matrículas, haciendo saltar más de 8.000 alertas sobre vehículos de interés policial, sobre todo por la posibilidad de que fueran taxis ‘pirata’.

Desde el Consistorio recordaron que el proyecto en el aeropuerto se inició con dos cámaras y ahora ya son tres las instaladas en el aeródromo de Es Codolar. Fuentes municipales reconocieron también «ciertas incidencias» que este año podrían haber hecho aumentar los avisos. En concreto, se refirieron a la existencia de un «número relevante de vehículos» vinculados a establecimientos de la isla, principalmente de tipo hotelero, que pueden realizar trayectos a modo de cortesía. Desde Sant Josep recordaron que el límite para considerar o no a uno de estos vehículos como taxi ‘pirata’ se encuentra en el origen o destino de los usuarios. Si el turismo se dirigiera a un punto de la isla no vinculado al establecimiento propietario, podría ser multado por intrusismo.

Esta temporada, según señalaron desde el Ayuntamiento, no se llegó a comprobar el destino u origen de estos vehículos, tan solo que accedieron al aeropuerto.

Sobre otros turismos pertenecientes a flotas de rent a cars, el uso de las cámaras confirmó la existencia de indicios de que, en determinados momentos, los vehículos alquilados podrían haber sido utilizados para el transporte ilegal de personas. Tras recibir los avisos, la Policía sostuvo durante un mes la alerta activa en relación a estos vehículos.

Efecto disuasorio

El Ayuntamiento avanzó además que, vistos los buenos resultados, el objetivo es ampliar la red de cámaras por todo el municipio, un proyecto que recibirá financiación de los Fondos Next Generation.

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«Se ha comprobado un efecto disuasorio importante y es interesante llegar a zonas donde hay una práctica bastante habitual de estos vehículos, principalmente en las horas de llegada y regreso de las playas», manifestaron.

A finales del mes de agosto el Ayuntamiento ya consideró que el hecho de haber instalado en el aeropuerto cámaras de vigilancia lectoras de matrículas estaba provocando un importante efecto disuasorio, por lo que la actividad de los conductores ilegales se estaba reduciendo en la zona de Es Codolar para trasladarse a las playas más conocidas de la localidad, principalmente a primera y a última hora del día.

También, la teniente de alcalde de Acción Económica, Gobernación y Protección Civil, Pilar Ribas, reconocía a Periódico de Ibiza y Formentera su satisfacción con el resultado inicial de la instalación de las cámaras al poder constatarse una menor presencia del transporte ilegal en la zona del aeropuerto. Ribas reiteró cómo habían podido confirmar en el lugar un descenso importante en el número de ‘piratas’ respecto a años anteriores.

Sobre cómo actúa el Ayuntamiento cuando intercepta a un ‘pirata’, la edil recordó que, en principio, se retira el vehículo al infractor y se le interpone una multa de 6.000 euros, como mínimo. Al mismo tiempo, tratan de detectarse todas las faltas administrativas o delitos que puedan ser imputados al conductor en ese momento, como viajar sin seguro o sin haber pasado la inspección obligatoria.

Sobre el desplazamiento de muchos piratas a zonas de playa, Ribas recordó que lugares como ses Salines son puntos calientes del municipio puesto que se ha detectado allí una gran afluencia de conductores ilegales.

«Ellos se van desplazando y hay que pensar que tenemos un municipio muy extenso, con 23 playas y 80 kilómetros de costa, por lo que es complicado. Es gente que se mueve mucho, aunque intentamos detectar y controlar los puntos calientes y creemos que el esfuerzo vale la pena porque la tónica general en el municipio es que está bajando este tipo de actividad», destacó.

A finales de junio, la Policía Local de Sant Josep denunció a un taxista ‘pirata’ que había accedido al aeropuerto hasta en 72 ocasiones durante un mes.