Imagen del pleno celebrado este jueves en el Ayuntamiento de Ibiza. | Daniel Espinosa

Ni PP ni Ciudadanos aceptaron dar un margen de confianza al Gobierno de Rafa Ruiz y votaron en contra de los presupuestos para 2023. Unas cuentas que ambas formaciones criticaron duramente frene a una concejal de Economía, Estefanía Torres, visiblemente nerviosa. Vila contará en 2023 con casi 76 millones de euros cuya ejecución han cuestionado tanto los populares como la formación naranja atendiendo a cómo ha gestionado el Gobierno de Ruiz el dinero público desde que el socialista accedió a la Alcaldía de la capital ibicenca.

El concejal del PP Jacobo Varela fue el encargado de defender el voto en contra de esta formación al proyecto presupuestario. Lo hizo enumerando los recortes que sufrirán las cuentas públicas el año que viene y entre los que destaca el que experimentará el área de Bienestar Social, de un 22% según el PP. Un recorte que, desde 2020, sería del 43%. Muy similar será la bajada de los recursos municipales destinados a seguridad, con un recorte del 23%. Varela acusó al Gobierno de Ruiz de «mentir», pero también de «hipocresía» cuando apela a la humildad y «se hace las fotos con el de la sal», en referencia al cocinero Salt Bae, con el que Ruiz posó en unas controvertidas imágenes.

Por el contrario, según Varela, sí que experimentará crecimiento el presupuesto destinado a órganos de gobierno, que subirá un 13% con respecto a este año. Un dinero que servirá para «gasto clientelar y parafernalia». «El presupuesto», criticó Jacobo Varela, «sube en enchufes, contratos a dedo y cargos de confianza».

Ofrecimiento

Varela insistió en el ofrecimiento al Gobierno de Ruiz de formar «un grupo» en el que, con participación de diferentes agentes, se puedan pactar inversiones para modernizar la ciudad porque el PP considera que este objetivo debe estar por encima de los propios partidos políticos. Una oferta que ha planteado la formación en otras ocasiones y a la que PSOE y Unidas Podemos siempre se han opuesto.

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Por parte de Ciudadanos, el concejal José Luis Rodríguez criticó la falta de proyectos materializados a lo largo de la actual legislatura y a pesar de estar presupuestados. También afirmó que «sin la caballería de Europa», en referencia a los diferentes fondos de financiación procedentes de la unión, el Gobierno de Vila no podría haber presentar este proyecto de cuentas para 2023.

Rodríguez fue especialmente incisivo a la hora de denunciar que un presupuesto no puede contener «posibilidades» en el capítulo de ingresos, como sí sucede con los presentados por el Gobierno de Ruiz. En este sentido, ha señalado que el proyecto contiene afirmaciones como la de «posibles aportaciones» o la de que hay dinero que no queda consignado por «prudencia». «Cuando se presente un presupuesto para su aprobación», subrayó el concejal de Ciudadanos, «o está el dinero o no está». «No diré, como su compañero del Consell, que estos presupuestos sean un bunyol, pero son un mix entre un churro y una castaña», añadió.

«Caducidad del mandato»

Ciudadanos considera que las cuentas presentas por el equipo de Ruiz para 2023 son las de unos «presupuestos de rendición, de cansancio» y en las que «se palpa la caducidad del mandato».

El concejal de la formación naranja, por otro lado, acusó al Gobierno del PSOE y Unidas Podemos de haber destruido 231 plazas de aparcamiento libre, que ahora son ocupadas por zona azul. También ha recordado que no se ha consignado ni un euro para la construcción de aparcamientos subterráneos, a pesar de que los partidos del gobierno tenían este proyecto en sus programas electorales. «No han sido capaces ni siquiera de arreglar los aparcamientos disuasorios», ha añadido.

La responsable de las cuentas públicas, Estefanía Torres, sedefendió de las críticas echando mano de cómo ha gobernado el PP en el Estado o en las comunidades autónomas. La socialista intentó defenderse de las críticas al recorte sufrido por las partidas de Bienestar Social apelando a que el Gobierno municipal sí ha realizado inversiones en este área y ha contratado a 11 personas más para su plantilla. Torres intentó explicar que el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos sí ha incrementado el dinero para Bienestar Social pero, a la vista de sus propias cifras, es evidente que, con respecto a lo invertido en 2021, 7,1 millones de euros, la previsión para 2023 es a la baja, pues solo se consignan 5,1 millones a la espera de que se firme el convenio para la gestión del centro de es Gorg, que sumaría 1,5 millones de euros más. Torres negó también que en 2023 el remanente municipal pueda llegar a alcanzar los 50 millones de euros, como ha denunciado el PP. Y ha defendido su gestión asegurando que el Ayuntamiento ha pasado «su propio pandemia»que ha afectado «a las ejecuciones de los presupuestos».