Tres cruceros atracados en Botafoc el pasado mes de agosto. | Arguiñe Escandón

El alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, se reunirá hoy miércoles con representantes de las patronales Pimeef y Cámara de Comercio con el fin de analizar la situación del turismo de cruceros en la ciudad. En los próximos días, el socialista recibirá también al secretario general de la CAEB, José Antonio Roselló, con el mismo objetivo. El Gobierno municipal no oculta su aspiración a reducir la presencia de este tipo de turismo en la capital ibicenca y, para ello, buscará un acuerdo similar al rubricado en Palma en 2022 con el mismo fin.

El presidente de la Pimeef, Alfonso Rojo, declinó ayer pronunciarse sobre el encuentro hasta conocer la postura del Consistorio. Rojo, no obstante, dejó claro que esta patronal apuesta por el turismo de cruceros siempre y cuando este no comporte «masificación». Pero también expresó que no cree que los cruceros sean un factor especialmente significativo para agravar la situación de saturación que sufre Ibiza en los meses de la temporada alta. «Queremos turistas», indicó el presidente de la Pimeef en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera, «pero no masificación. Y yo creo que el turismo de cruceros no es un factor que contribuya a la masificación».

Desestacionalización

Para el presidente de esta patronal, puede que «no sea lógico» que en un momento puntual «coincidan cuatro cruceros en el puerto de Ibiza», como sucedió el pasado 5 de agosto. Pero, en su opinión, este tipo de turismo es positivo, sobre todo a la hora de seguir trabajando en la tan ansiada desestacionalización. No obstante, y sobre esta cuestión, Alfonso Rojo admitió que, al final, todo depende de las compañías y de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB). A esta administración, según apuntó, «le interesa que vengan cruceros a la isla porque ingresa más». Y es que es la APB la encargada de autorizar estas llegadas. Pero, recordó Rojo, «ha de hacerlo en base a las normas de seguridad y a la capacidad que tiene el puerto y no pueden dar más permisos de los que fijan las limitaciones».

«Queremos conocer los datos que tiene el Ayuntamiento de Eivissa sobre las capacidades de carga y acogida que tiene la isla», concluyó el presidente de la Pimeef, «y, en base a eso, ser coherentes porque, insisto, no nos interesa la masificación. Pero, ante lo sucedido el verano pasado, quizás la solución no sea limitar la llegada de los cruceros sino planificar de otra forma».

La secretaria de la Cámara de Comercio, Dolores Tur, indicó por su parte, que esta entidad considera que el problema generado por los cruceros en los meses de julio y agosto en Ibiza tiene «difícil solución». Tur consideró que «no se trata tanto de limitar el número de cruceros que llegan al puerto» como de controlar el de cruceristas que viajan a bordo de los mismos. «Si llegan en un mismo día tres barcos con 500 cruceristas no es lo mismo que cuando te llegan con más de 5.000 personas cada uno», señaló al respecto. «Tenemos que ver qué capacidad de respuesta tiene Ibiza en estas situaciones», añadió la responsable de la Cámara, «qué servicios podemos ofrecer, cuántas licencias de taxi hay y todo sin perder de vista cómo repercute el turismo de cruceros en nuestras empresas y en la calle».

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Tur cree que el Ayuntamiento «ha estudiado seriamente» este tema antes de convocar a las patronales y que Ruiz ofrecerá «datos importantes» para poder tomar una decisión consensuada que, además, deberá ser también negociada con la APB. «Hay que encontrar un equilibrio», advirtió, «porque no podemos olvidar que hay sectores que viven de este turismo, como la oferta complementaria de la ciudad. Luego hay otros, como el de los hoteles, a los que no les interesa tanto porque saturan la oferta complementaria o provocan falta de taxis. Todos estamos de acuerdo en que es difícil gestionar esta cuestión».

La Cámara de Comercio, como la Pimeef, considera que lo ideal sería que los cruceros llegaran a Ibiza en temporada baja porque, durante julio y agosto, es «complicado» dar a estos cruceristas la atención y el servicio que precisan. Algo que, recordó Dolores Tur, «Ibiza no puede permitírselo porque afectaría a la imagen de la isla». «Es un juego de equilibrios», matizó la responsable de la Cámara, «y todos somos conscientes de que es necesario analizar seriamente la situación y regularla porque se trata de un turismo que deja mucho dinero en Ibiza», según concluyó.

Ibiza recibirá 15.000 cruceristas en un sólo día este verano

En tan solo una jornada del próximo verano, el puerto de Ibiza tendrá que dar servicio a unos 15.000 cruceristas, según afirmaron ayer fuentes del Consistorio de la capital ibicenca. Ya en el verano de 2022 se produjeron algunos problemas ante la llegada de turistas de crucero registrada en algunos momentos de la temporada alta. Y ahora todo indica que volverá a suceder lo mismo. Una situación ante la que el Gobierno de Vila se ha propuesto buscar la manera de «trabajar y consensuar la planificación de las llegadas del turismo de cruceros al municipio para 2024».

El Consistorio, señalaron las mismas fuentes consultadas por este periódico, «es consciente de la importancia del turismo de cruceros para la pequeña y mediana empresa del municipio», pero considera que «se ha de planificar correctamente» la llegada de estas embarcaciones al puerto de la ciudad. Y para ello ha puesto en marcha una serie de reuniones con otras administraciones como los consells de Ibiza y Formentera, la Autoridad Portuaria de Baleares, las patronales y otros sectores implicados, «como transportistas y consignatarios, además de entidades ecologistas».

El Ayuntamiento de Eivissa considera que la planificación es imprescindible «después de saber que en tan solo un día, este próximo verano, la ciudad de Ibiza recibirá más de 15.000 personas». Turistas que necesitan «una planificación de transporte, seguridad o limpieza, que han de asumir los servicios municipales e insulares». Y es en esta planificación en la que Vila pretende contar con la colaboración de otras administraciones y entidades, con el fin de «dar una buena imagen» de la isla.

A finales de este mes, Vila se reunirá también con la CAEB, cuyo representante en Ibiza, José Antonio Roselló, recordó ayer que «la clave para absorber una afluencia de cruceros es tener una buena logística de acogida, hecha con tiempo y con el concurso y buena voluntad de todas las partes», según concluyó.