El Consell de Govern ha aprobado este lunes destinar 1,15 millones de euros para la retirada del antiguo emisario de Talamanca, en el municipio de Ibiza. La antigua tubería de fibrocemento, que discurre al oeste de la bahía de Talamanca, tiene una anchura de 600 mm y una longitud aproximada de 1.500 metros.
Estuvo operativa entre 1985 y 2017, año en que fue sustituido por el actual emisario, que soporta el doble de caudal que el anterior y tiene una longitud de 2.037 metros.
Ante las roturas constantes provocadas por su deterioro, el Consell de Govern aprobó en junio de 2016 su sustitución inmediata y el nuevo emisario entró en funcionamiento en julio de 2017. Sin embargo, la vieja tubería ha continuado siendo un dolor de cabeza para vecinos y comerciantes de la zona ya que ha vertido aguas fecales en momentos puntuales. Como en abril de 2019, cuando el Ayuntamiento de Ibiza se vio forzado a cerrar al baño en parte de la playa por los vertidos de aguas residuales procedentes del antiguo emisario. La contaminación se había producido durante las obras ejecutadas por el Ministerio de Transición Ecológica para la conexión de las estaciones de bombeo del paseo marítimo con el nuevo emisario.
Una vez que el conseller de Medi Ambient, Miquel Mir, autorice su gasto, la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental (ABAQUA) licitará la redacción del proyecto. El Govern prevé que la retirada del viejo emisario se pueda ejecutar en 2024.
Informe preliminar
A finales de 2017, el Govern informó de la redacción de un informe preliminar para la retirada del emisario en el que se recomendaba actuar en el tramo no soterrado y mantener en la ubicación actual el primer tramo soterrado del emisario submarino -de alrededor de 100 metros de longitud- para minimizar las afecciones al fondo marino. El informe también incidía en la recomendación de conservar los lastres de hormigón de la parte de la tubería apoyada sobre el fondo.
2 comentarios
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SagemaEs difícil vivir en Suiza... No lo harán. Demasiados intereses directos, cruzados, complejos... Yo no vivo en Suiza. La salmuera de la potabilizadora y el efluente de la EDAR me atrevo a estimar que suponen el 90% del problema de Talamanca, esa vieja conocida mía desde hace 40 años. He visto y sufrido la calidad del agua de la bahía cómo navegante (a vela), cómo bañista y cómo vecina. Con muchos barcos y con menos barcos el cieno en la playa y orilla, los sólidos en suspensión, el olor de la bahía siempre ha estado ahí, en invierno y en verano. Igual que los vertidos del emisario. Y el impacto sobre la Posidonia al comenzar los vertidos de la salmuera resulta absolutamente incuestionable. La sal es un fantástico herbicida y la Posidonia es una planta superior. Por otro lado, todo pescador que se precie sabe dónde ir a por el calamar al caer el sol y porqué. Y de esos polvos, estos lodos. En fin, lo demás es cuestión de querer verlo. Un saludo
Estaría bien que 'los expertos' (como el entrevistado ayer mismo en éste periódico) determinen objetivamente si la mortalidad de la Posidònia observada en Talamanca, es debido a los fondeos irregulares, o más bien por el vertido descontrolado de salmorra y de aguas fecales del 'emisario', cuando rola el viento. Es muy fácil culpar a los particulares -navegantes- cuando la Administración tiene mucho que estudiar, aclarar y justificar, de sus propios actos.