Imagen de la protesta este viernes por la mañana en Can Blai. | Arguiñe Escandón

Más de medio centenar de trabajadores de las residencias de mayores dependientes del Govern balear en la isla de Ibiza se han concentrado a las 11 de este viernes por la mañana frente a las puertas de la Residencia de Can Blai para reclamar la equiparación salarial con los trabajadores de la residencia de Cas Serres, dependiente del Consell Insular. Unas diferencias de salario para el mismo puesto y el mismo trabajo de más de 500 euros, según han desvelado los portavoces de los trabajadores de los tres centros dependientes de la Comunidad Autónoma (Can Blai, Can Raspalls y Cas Serres).

Según ha explicado Pablo Valdés, Presidente del Comité de Empresa de Can Blai, estas concentraciones de protesta se realizarán cada viernes en cada una de las residencias «hasta que la Consellera», Fina Santiago de Bienestar Social, «se siente y negocie de verdad un aumento de salarios».Y es que, según Valdés, Santiago debería dar respuesta a dos preguntas clave: «¿Por qué tenemos que cobrar por hacer la misma labor que en Cas Serres 500 euros al mes de media? ¿Qué salario mínimo debe tener un trabajador en Ibiza para poder subsistir?».

En este sentido, el presidente del Comité de Empresa de Can Blai ha desvelado que muchos de sus compañeros están cobrando 1.080 euros al mes. «Con ese dinero es imposible vivir en la isla, y la consellera lo está permitiendo», ha recordado. En caso de que el Departamento de Bienestar Social siga haciendo caso omiso a estas protestas «estamos dispuestos a ir a la huelga, que consistiría en los servicios mínimos indispensables, siempre preocupándonos por los residentes porque somos un servicio público esencial, pero también tenemos que protestar porque si no esto se nos viene abajo».

Precariedad

Esta precariedad en los sueldos en las residencias de mayores dependientes del Govern balear provoca a su vez que haya una enorme carencia de personal. «La rotación del personal es brutal», ha apuntado Valdés, algo que se ha traducido en que, en el caso de enfermería «que es la única categoría a la que se la ha subido el sueldo, de nueve enfermeras que teníamos el año pasado se hayan ido siete. Nunca tenemos estabilidad en la plantilla y esto hace que se resienta el servicio». Esto ha provocado que, en determinadas épocas, haya habido únicamente dos auxiliares de enfermería por planta para atender a 32 residentes «porque no teníamos personal para sustituirlos".

La falta de personal provocó a su vez, según el responsable sindical, que la Conselleria dedicase seis habitaciones de Can Blai, que estaban ocupadas por residentes, a vivienda de los trabajadores «y luego tuvo que entregar estas seis plazas mediante un concierto privado a Sa Residencia Colisée». Unas habitaciones que los trabajadores pueden ocupar por un período máximo de seis meses «y una vez que tienen que acudir al mercado para conseguir un alquiler, deciden marcharse de la residencia y de la isla».

«Queremos tener una propuesta sólida por parte de la Conselleria», ha insistido Pablo Valdés, que ha recordado que esta situación afecta a unos 400 trabajadores en la isla de Ibiza.

Por su parte la secretaria del Comité de Empresa de la residencia de Sa Serra, Ana Domínguez, ha apuntado que la rotación de personal en su centro de trabajo también es «brutal» ya que los trabajadores, en cuanto pueden, se marchan a la residencia de Cas Serres, dependiente del Consell d’Eivissa. Asimismo, ha reconocido que, desde hace años, la Conselleria también habilitó una serie de habitaciones como vivienda del personal, algo que ha asegurado que no es «lo ideal». «A la gente no le gusta tener que vivir en la residencia», ha indicado Domínguez, «los que han vivido allí es porque han venido de traslado de Palma para prestar apoyo e intentan marcharse lo antes posible porque ni es agradable vivir en el centro de trabajo».

La representante de la residencia de Sa Serra participó en primera persona en la mesa de negociación con la Conselleria el pasado mes de septiembre. «Se había subido el sueldo a dos categorías y queríamos hacer extensiva esta subida salarial a todas las demás categorías porque era lo más justo y lo más solidario», ha relatado Ana Domínguez. Por ello se elaboró una primera propuesta, «que se hizo desde Ibiza, y la consellera nos contestó que había que hacerla para toda la Fundación de Atención y Soporte a la Dependencia y Promoción de la Autonomía Personal», que engloba a todas las residencias de mayores del archipiélago en manos del Govern.

Una vez rehecha la propuesta tal y como había señalado Fina Santiago, en la siguiente reunión «nos dice que no tiene potestad para aprobar eso y que teníamos que ir a negociar la subida en la mesa del sector instrumental», algo que provocó a la delegación negociadora «sorpresa y desilusión, porque nos lo podía haber dicho antes y no hacernos duplicar el trabajo. Entendimos que lo que quería era marearnos», ha manifestado Domínguez .

Pese a todo, solicitaron una reunión de la mesa del sector instrumental «y ahí nos presentan una propuesta para equiparar a todo el sector instrumental los sueldos mínimos con los mínimos de la CAIB», algo muy alejado de su petición de subida salarial para todo el personal y de todas las categorías.

«Estamos pidiendo que nos presente una propuesta. La nuestra ya la tienen. Que nos llamen para decirnos que van a negociar sería seguir dándonos largas y mirándonos. Queremos una propuesta encima de la mesa y entonces nos sentaremos a negociar», ha sentenciado la secretaria del Comité de Empresa de Sa Serra.

Finalmente el presidente del Comité de Empresa de la residencia de Can Raspalls, Jaume Bardají, ha recordado que llevan «muchos meses» detrás de estas subidas salariales pese a haber empezado hace poco con las protestas, y ha reconocido a su vez la predisposición de la Conselleria a negociar «aunque no sabemos nada más». «Queremos una subida para todos los trabajadores, y lo que se nos ofreció es que la subida sería solo para los que no llegan a los mínimos retributivos del personal de CAIB», algo que afectaría a muy pocos profesionales. «No podemos competir con trabajadores de otras administraciones. Tenemos precariedad de personal y de ratios de trabajo en nuestros centros», ha concluido.

Este periódico ha tratado de ponerse en contacto con la Conselleria de Bienestar Social para conocer si hay previsto poner encima de la mesa una propuesta de ,mejora salarial para los profesionales de la Fundación de Atención y Soporte a la Dependencia y Promoción de la Autonomía Personal, pero al cierre de esta edición aún no había recibido respuesta alguna.