Sistema de identificación mediante ADN canino.

El Ayuntamiento de Santa Eulària ya está tramitando las dos primeras sanciones por dejar en la calle excrementos de perros gracias al sistema de registro de ADN canino introducido tras la modificación de la Ordenanza Municipal de Bienestar Animal para poder implementar esta herramienta que, además de para combatir el incivismo, también puede ayudar a reducir el maltrato animal que supone el abandono de las camadas. Según destacaron desde el Consistorio, los propietarios de los perros identificados por sus heces se enfrentan ahora a una multa de 300 euros, multa similar a quienes no registran el ADN de su mascota. Se puede solicitar cita previa para la toma de muestras -totalmente indolora- a través de la web municipal www.santaeulariadesriu.com (más información en el teléfono 648 94 41 49). El coste es de 37 euros, nueve veces menos que la sanción prevista por no cumplir con este requisito obligatorio en el municipio.

A principios de febrero se comenzó con la toma de muestras de heces abandonadas en la calle, empezando por los puntos en que se ha observado una mayor cantidad de ellas o donde se han registrado más quejas. Gracias a la labor de los celadores de Medio Ambiente, dos de las muestras recogidas, una en la zona de Cas Capità y la otra en el entorno del Passeig Solidari, ambas en la población de Santa Eulària, han dado positivo.

Hay que recordar que la no inscripción en el registro municipal de ADN también supone una infracción penada con 300 euros. Hasta ahora, se cuenta con unos 1.700 ejemplares inscritos o en proceso de registro (ya inscritos, en alguna de las fases de análisis de las muestras o con cita solicitada).
La actividad de la Policía Local en el control de la presencia de perros en las vías públicas desde el 1 de enero refleja también un nivel elevado de cumplimiento por la inmensa mayoría de dueños de mascotas, si bien los agentes se han visto obligados a imponer una decena de sanciones: seis de ellas porque los animales iban sueltos por los espacios públicos, dos por tener en estos espacios a Perros Potencialmente Peligrosos (PPP) sin el preceptivo bozal, una por no contar con la licencia necesaria para la tenencia de este tipo de ejemplares y otra más por no recoger los excrementos.

Por último, desde el inicio de año y hasta ahora, el Servicio Municipal de Recogida, Acogida y Adopción de Animales ha retirado 71 perros abandonados o perdidos. En el pleno del pasado jueves, la concejala de Medio Ambiente, Mónica Madrid, explicaba que actualmente en las instalaciones de Natura Parc únicamente hay dos canes de dicho Servicio Municipal. Apuntaba que se habían recogido varias decenas de animales desde que se suspendió el servicio a Can Dog y que en casi todos los casos se habían devuelto los ejemplares a sus dueños. Únicamente en dos situaciones se había localizado a los dueños pero estos habían renunciado a los animales (lo cual, al haber sido descubiertos sólos en la calle supone un caso de abandono animal sancionable). Ahora, se había iniciado el proceso administrativo para que los perros pasen a ser responsabilidad del Ayuntamiento y, por tanto, puedan ser adoptables.