Imagen general del asentamiento de So na Caçana. | R.E.

Menorca y las Islas Baleares en su conjunto han regresado estos días a la actualidad arqueológica por la puerta grande. El responsable es un importante descubrimiento. La época talayótica no deja de sorprendernos a la vista del hallazgo a medio camino entre la astronomía y la arqueología. Ha sucedido en uno de los conjuntos prehistóricos de So na Caçana, uno de los puntos destacados de la cultura megalítica propia de la Isla. Este es el primer acontecimiento de este tipo documentado en la balear menor originado en tiempos ancestrales. Con todos ustedes, la 'fiesta de la luz' en la Menorca prehistórica.

En base a lo publicado por la prestigiosa revista científica SPAL el día del solsticio de invierno se produce un efecto lumínico hasta ahora desconocido en el interior de un talayot menorquín. «Como se aprecia en las imágenes, durante ese día señalado los rayos del sol cruzan una ventana que se encuentra en la fachada del santuario, iluminando la parte del recinto donde se colocaban las figuritas de las divinidades talayóticas» describen desde NURARQ en unas publicaciones en las que muestran una grabación en time lapse.

La arqueóloga de esta empresa local, dedicada al turismo arqueológico y gastronómico, es Irene Riudavets, autora del estudio junto a los especialistas Antoni Ferrer, Sebastià Barceló, Gerard Remolins, Antoni Cladera y Cristina Bravo. El fenómeno es considerado una «hierofanía solar», esto es el acto de manifestación de lo sagrado, en este caso el sol penetrando en el recinto sacro y bañando con su 'bendición' los enseres físicos que los ancestrales menorquines adoraban.

El ingrediente que aporta NURARQ a este equipo interdisciplinar es de hecho el análisis interpretativo de la conjunción entre firmamento y piedras milenarias, en concreto qué aporta ello al significado conjunto. En los últimos tiempos han ofrecido en Menorca itinerarios que profundizan en la conexión de las sociedades de hace más de dos mil años con la bóveda celeste, un lienzo abierto que sugiere un montón de incógnitas y ofrece incluso algunas respuestas.

Según han revelado los arqueólogos, el evento excepcional se produce en el recinto de taula oeste de So na Caçana. El artículo científico describe cómo, en la fase de investigación, se ha tenido en cuenta el cambio en la inclinación del eje de la Tierra para saber si ese mismo efecto ocurría en la época talayótica. Del mismo modo se ha realizado un levantamiento del edificio en 3D, y se ha georreferenciado para poder realizar simulaciones con programas de astronomía que indican la trayectoria de los astros en un momento indicado.

Así, la prueba resultó afirmativa con varios momentos de la época del talayótico final, precisa Riudavets. So na Caçana es un conjunto talayótico datado aproximadamente del siglo II a.C., situado junto a la carretera que une Alaior y Cala en Porter, no muy alejado del poblado de Torralba den Salord. Recibe el nombre de la finca agrícola cercana, y el yacimiento es bien conocido y ha sido excavado a lo largo de los años por equipos del Museu de Menorca, desde las primeras intervenciones en la década de los años ochenta del siglo pasado.

Curiosamente, en Mallorca existe una suerte de paralelismo con este acontecimiento destacado y hasta ahora desconocido del mundo antiguo balear. El día 11 de noviembre, coincidiendo con Sant Martí, se produce en la Seu un efecto lumínico excepcional, que se ha catalogado como la Festa de la Llum.

Este consiste en la proyección cromática del monumental rosetón que preside el altar mayor sobre la parte interna de la fachada principal del templo. Cada año por esta fecha señalada la Catedral de Mallorca abre sus puertas, y numerosos fieles y curiosos acuden a presenciar tan inusual combinación luminosa. El propio Bisbat de Mallorca explica que esta se produce por la «conjunción circunstancial de una serie de hechos», que dan como resultado un fenómeno singular y único en el contexto de las catedrales europeas.