Imagen de archivo de una serpiente capturada en Ibiza.

La aprobación del Decreto ley de medidas extraordinarias y urgentes para la protección de la lagartija pitiusa y balear y para la prevención y lucha contra las especies de la familia Colubridae sensu lato o culebras puede suponer una oportunidad de oro para intentar frenar la invasión de serpientes.
La bióloga Antònia María Cirer consideró ayer que se trata de una norma «con aristas», aunque «es muy positivo que tengamos cerrada una puerta de entrada» para especies invasoras como las serpientes.

También recomendó que ahora es el momento de impulsar una campaña contundente y «muy exhaustiva», con un número extraordinario de trampas destinadas a rebajar lo máximo posible el número de ejemplares. En tono esperanzador, y a través de dos informes elaborados en SOS Sargantanes, Cirer señaló que en las zonas de Ibiza donde en 2021 fueron capturados muchos ejemplares, en 2022 el número de serpientes cazadas bajó «de manera continuada».
En los lugares donde no se registraron poblaciones significativas en el año 2021, en estudios posteriores sí pudo confirmarse que el número de ejemplares iba in crescendo: «Si un año se realizan muchas capturas, al año siguiente se notará que la presión poblacional ha descendido. Así, tenemos una esperanza, que es colocar muchas trampas activas y unirnos todas las fuerzas disponibles para rebajar realmente la presión poblacional de serpientes».Tras esta labor, será después más fácil que los técnicos especialistas en erradicar especies invasoras puedan actuar y tener éxito al tratar de frenar este grave problema.

Las zonas

Zonas como Sant Jordi, Sa Carroca o Cas Mut, se han convertido en nuevos focos poblacionales, así como el municipio de Sant Antoni y, más en concreto, Sant Rafel, Es Fornàs o Buscastell. Por contra, los puntos «calientes» que hasta ahora más preocupaban -Sant Carlos, Santa Gertrudis o Sant Llorenç- han registrado una disminución en el número de ejemplares. En relación al Decreto Ley de medidas extraordinarias y urgentes para la protección de la lagartija, Antònia María Cirer recordó que, en los últimos años, ella misma había visitado todas las instituciones solicitando una normativa contundente. «Esta medida habría sido magnífica hace diez años y la tenemos ahora», manifestó.

Para Cirer, llama la atención que se hayan aprobado por decreto estas medidas extraordinarias y urgentes, cuando desde 2010 existe una emergencia biológica y de bioseguridad alertada por numerosos expertos. «Ha habido muchas corrientes sociales que pedían esta legislación y siempre se aseguraba que no era posible. Ahora, de repente, sí lo ha sido. Las serpientes ya están en la isla, están naturalizadas, y forman parte de todo el entramado de especies que nacen, crían y mueren dentro del ecosistema ibicenco», reiteró.

Con el nuevo escenario que se planteará a través del Decreto ley, los expertos podrán conocer realmente las posibilidades de erradicación de la población de serpientes o de acotación de estos reptiles en un espacio determinado. Cirer afirmó que la aprobación del Decreto ley ha sido una «sorpresa», aunque consideró que la norma no se ha hecho de manera precipitada puesto que, según ha podido comprobar, está fundamentada en numerosos estudios científicos sobre la materia. Al mismo tiempo, lamentó que se trate de una ley elaborada pensando únicamente en un tipo de introducción de ejemplares de serpientes, «aunque una isla es como un colador» y las especies invasoras pueden llegar también en contenedores de mercancías u otros envíos.

«No veo que haya una ley general que nos pueda preservar de esto», señaló la bióloga.
El conseller de Gestión Ambiental en el Consell d´Eivissa, Vicent Roig, celebró la aprobación del Decreto Ley que ha sido consensuado entre instituciones. Al mismo tiempo, reconoció que ha habido «muchos años de inacción» por parte del Govern a la hora de combatir la invasión de serpientes, aunque «el hecho de que la parte social y asociativa haya presionado, y también desde el Consell, ha logrado que al final las cosas se muevan. Llega tarde, pero llega».

La norma

Con el Decreto ley aprobado por el Govern se limita la entrada de olivos, algarrobos y encinas ornamentales de más de 40 centímetros de perímetro de tronco durante los meses en los cuales se produce la puesta de huevos de serpientes. El resto del año habrá que solicitar una autorización a la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio para acreditar que se han adoptado las medidas adecuadas de control y bioseguridad destinadas a evitar la introducción de ofidios.

La entrada sin restricciones de estos árboles será del 1 de abril al 15 de junio y del 15 de septiembre al 15 de octubre. Igualmente, los ejemplares introducidos fuera de este periodo tendrán que hacer cuarentena dentro de un recinto inaccesible para los ofidios. Los viveros, establecimientos comerciales o entidades y particulares que vendan, reúnan o distribuyan árboles ornamentales, deberán colocar trampas, como mínimo, entre el 1 de abril y el 30 de octubre. El Govern recordó que, en 2022, en la isla de Ibiza fueron cazadas 2.710 serpientes, más del doble que en el año anterior. En total, en las Pitiusas se cazaron el pasado año 2.834 ejemplares. Desde 2016, han sido capturadas 7.411 serpientes en Ibiza y 4.237 en Formentera.