El edificio okupa de es Viver se atribuyó desde Vila a Sareb, pero finalmente tampoco era cierto. | Daniel Espinosa

Las Pitiusas podrían contar únicamente con tres viviendas propiedad de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), una en Vila y tres en Sant Josep, para que pasen a la comunidad autónoma como vivienda social. Unas viviendas que formarían parte de las 50.000 propiedades del denominado ‘banco malo’ que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró el pasado domingo en un acto en Valencia su intención de liberar para que una parte de ellas pase a las comunidades como vivienda social.

Según se puede comprobar en el propio portal web de la Sareb, en el municipio de Ibiza el ‘banco malo’ sería propietario de una única vivienda (de la que no indica su ubicación), además de seis anejos (que corresponden a garajes y trasteros), y tres obras en curso (de las que no se facilita información ni de su ubicación ni de si son de viviendas o de otro tipo de uso).

Noticias relacionadas

Sant Josep

En Sant Josep, por su parte, la Sociedad de Gestión de Activos posee en propiedad dos viviendas y un suelo, de los que tampoco se especifica ubicación, y en Sant Antoni otro suelo, del que tampoco se hace referencia en qué zona del municipio se encuentra.

Las cifras oficiales que reconoce la página web del Sareb distan mucho de las que anunció el alcalde de Vila y candidato a la reelección, Rafa Ruiz, en un tuit que se vio obligado a borrar a mediados de esta mañana. En él aseguraba que la isla de Ibiza se iba a beneficiar de un total de 120 viviendas gracias al anuncio de Pedro Sánchez, 117 más de las existentes en realidad.

Por su parte la presidenta del Govern, Francina Armengol, ha calificado de «muy buena noticia» el anuncio del presidente del Gobierno y ha recordado que, ya desde la pasada legislatura, existe un convenio entre la Sareb y el Ibavi para poder utilizar para el alquiler social 44 de las viviendas de la que la sociedad es propietaria en el archipiélago. Habrá que esperar el Consejo de Ministros de mañana martes para conocer en qué términos se aprueba esta disponibilidad de las 50.000 viviendas «y cómo se facilita que estas viviendas puedan pasar directamente a las comunidades», ha indicado Armengol.
Baleares podrá lograr hasta 447 pisos que siguen siendo propiedad del llamado ‘banco malo’. Además, la Sareb posee en el archipiélago 127 solares o suelo urbanizable, así como otras 534 propiedades terciarias, que tanto pueden ser locales o negocios. La mayor parte de estos activos proceden de las entidades bancarias que fueron rescatadas por el Gobierno. Se trata de inmuebles o de suelo que se quedaron los bancos a través de desahucios porque quienes los compraron no pudieron hacer frente a los pagos de la vivienda como consecuencia de la crisis provocada por la caída de Lehman Brothers.
Hay que recordar que la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria es una empresa creada en 2012 por el gobierno de Mariano Rajoy para rescatar los activos inmobiliarios tóxicos de los bancos rescatados tras la crisis financiera de 2008.

El apunte

Vila ya atribuyó al Sareb unas viviendas en Vila que no eran suyas

La polémica se produjo en 2017 cuando Ibiza ya vivía un acuciante problema con la vivienda, si bien en este caso el conflicto era otro. El Ayuntamiento de Eivissa acusaba a la Sareb de tener en muy mal estado el edificio okupa del barrio de es Viver y llegó a amenazar con subastar el solar si finalmente el ‘banco malo’ no lo vendía. El Ayuntamiento de Vila incluso notificó a la Sareb una orden de ejecución de los alrededores del edificio y amenazó que si no se encargaba de adecentear el inmueble serían los servicios municipales los que lo harían. Ruiz acusó al Gobierno central, en ese momento gobernado por el PP, de no tener interés en mantener unos mínimos de seguridad y salubridad con solares de su propiedad.

Un portavoz de la Sareb tuvo que aclarar al Ayuntamiento de Vila que no era la propietaria del edificio sino de la garantía de un préstamo que pertenecía a otra empresa, pero no a la promtora. Por lo tanto, la Sareb hubiese incumplido la ley si llega a actuar en el edificio okupa como pedía Ruiz.