Aspecto del agua tras la intervenciónde una personas en las rocas próximas al hotel.

El alcalde de Sant Joan, Antoni Marí ‘Carraca’ censuró ayer los hechos ocurridos y denunciados cerca del Hotel Six Senses Ibiza, situado en la bahía de Xarraca, en el extremo norte de Ibiza.
‘Carraca’, que se enteró ayer por la mañana a través del Periódico de Ibiza y Formentera del vertido de residuos al mar procedentes de este alojamiento, señaló que este supuesto vertido de aguas residuales es «ilegal» y exigió ayer a los organismo competentes el cierre hermético o la eliminación de estas tuberías que descargan las aguas provenientes del spa o de la piscina del hotel directamente al mar.
En este sentido, explicó que se necesita una autorización de vertido para poder evacuar y duda que exista este permiso.

Cumplir la ley

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Es por eso que el alcalde de Sant Joan pidió ayer a las administraciones competentes en esta materia como son la Conselleria balear de Medio Ambiente y la demarcación de Costas que inicien el procedimiento necesario para que se cumpla la normativa ambiental vigente.
Una reclamación que incurre especialmente sobre el supuesto autor de sulfatar unas rocas cercanas al Hotel Six Senses en las que había una capa de algas. «Los organismos deberán evaluar el impacto ambiental también. Lo único que puedo decir como alcalde y como vecino es que censuro cualquier acto ilegal», lamentó ‘Carraca’ haciendo hincapié en que tendrán que evaluar el grado de gravedad y, a partir de ahí, si consideran que hay un delito aplicar acciones legales contra ellos. «La gente está obligada a actuar en consecuencia», puntualizó el alcalde de Sant Joan.

Tras estas declaraciones, este medio se puso en contacto con la Conselleria balear de Medio Ambiente para conocer qué actuaciones llevarán a cabo desde el departamento pero, al cierre de esta edición, Medio Ambiente no disponía de toda la información necesaria. Cabe recordar que un testigo denunció a través de este medio a un supuesto trabajador del hotel, que se encontraba sulfatando unas rocas en las que había una capa de algas. «Si sulfatas algo es porque no quieres que esa hierba esté ahí», apuntó. Además, explicó que el alojamiento instaló unas tuberías para desaguar aguas residuales, algo a lo que en ningún momento le dio importancia. Sin embargo, desde el año pasado pudo comprobar que «empezaba a crecer un musgo verde típico donde hay una salida de agua o un riachuelo».