En total, según han indicado fuentes de la organización, el Club La Escollera de Santa Eulària en colaboración con el Club s'Embarcador de Sant Antoni, los pescadores submarinos se hicieron con un total de 172 kilos, y los 42 kilos que no se donaron se utilizaron para la cena de participantes, familiares y patrocinadores, que consistía en un bullit de peix con arroz a banda.
Durante esa cena se hizo entrega a Juan Antonio Marí de una placa del mérito a la superación, a la vez que se le rindió homenaje a la gran recuperación física y a la superación personal de este miembro del club de la Villa del río, quien fue arrollado por una embarcación a motor mientras pescaba, episodio en el que perdió una pierna.
Uno de los principales promotores de este evento, Diego Alcalde, ha señalado que esta cita «va cogiendo fuerza año tras año, arropando a nuestro querido amigo Juan Antonio Mari. Se lo merece», ha asegurado. En el homenaje, además, estuvieron presentes Óscar Cervantes, uno de los pescadores submarinos más laureados del mundo y que hace escasas fechas fue reconocido como mejor deportista ibicenco del año, además de Malén Sart, la primera campeona del mundo femenina española.
Desde los clubes organizadores han vuelto a romper una lanza por la pesca submarina, que es de «autoconsumo», y han insistido en que no existe otra forma de pesca en el mundo «más sostenible y más selectiva que este arte de pesca tan artesanal».
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