Imágenes de la manifestación de este miércoles. | Toni Planells

Alrededor de medio centenar de personas se han manifestado este mediodía frente a las puertas del Consell d’Eivissa para protestar por la situación que están sufriendo los internos en la residencia privada Colisée, en la localidad de Jesús. Con los lemas ¡Por un modelo humano de residencias!, ¡Su dignidad es nuestra dignidad! y ¡Hoy son ellos, mañana nosotros! los convocantes han querido exigir a las administraciones competentes que tomen las riendas de la situación, ante la situación que están viviendo a diario los pacientes de este centro asistencial.

Marilina Serra, hija de una usuaria del centro, ha criticado que las personas mayores, en los últimos días de sus vidas, «tengan que estar mal atendidos». Según ha relatado, el día a día de esta residencia está plagado de ingresos hospitalarios por malnutrición de los ancianos o por deshidratación. «Queremos personas que estén formadas y cualificadas para cuidarlos», ha añadido Serra, «no pedimos nada más».

Toni Costa, familiar de otro residente, ha denunciado la falta de profesionalidad de las personas encargadas de la atención de los mayores. «Lo que queremos es que haya gente competente y gente profesional», ha asegurado, «y que atiendan a la gente con la dignidad que merecen, y que no se pasen los días sentados en un sofá mirando la pared, sin decir nada». Y es que, según ha manifestado, cuando tuvo que ingresar a su madre hace seis meses en la residencia «aunque tenía demencia, hablaba y cantaba. Ahora no dice nada».

Asimismo ha señalado que, cuando va por las noches a dar de cenar a su madre, ésta se bebe seis vasos de agua por la falta de hidratación que ha tenido a lo largo de la jornada. Lo mismo sucede con la higiene: «Cuando cambio el pañal a mi madre, eso pesa 50 kilos, y desde hace un par de semanas está con infección de orina, y eso es por la mala higiene que tiene en la residencia».

Los familiares de los usuarios tienen la sensación de que las administraciones no les hacen ningún caso y les han instado a que «hagan su trabajo», que entre otras cosas pasa por «hacer inspecciones periódicamente», y que las posibles repercusiones «vayan más allá de alguna multa, que pagarán y seguirán haciendo lo mismo», según Toni Costa.

Además, han denunciado que, desde que salió a la luz la problemática con esta residencia privada, la situación no ha cambiado ni un ápice. «Sigue habiendo muy poco personal, y el poco personal que hay no es válido». Una situación que quedó patente el pasado domingo, cuando para toda la residencia había únicamente seis auxiliares, «y eso no es normal».

Han denunciado a su vez el presunto «protocolo» que está llevando a cabo la dirección de Colisée, «por el que si yo quiero levantar a mi madre y pido ayuda, me obligan a salir de la habitación. No nos dejan estar con el residente para que no veamos lo que hacen».

María Juana García Lozano tiene a su madre y a su padre en la residencia, ambos con Alzheimer, y ha criticado que en plena campaña electoral «ningún partido político ha presentado como prioridad mirar a nuestros mayores, que es un colectivo que está muy olvidado». Considera que se les está tratando con una «total deshumanización» y ha adelantado que «no voy a votar a ninguno porque no hay nadie que haya priorizado esto, y esto es algo que me urge, porque vamos a ser la siguiente generación» en estar en esa situación.