Vista de la ciudad de Ibiza. | Daniel Espinosa

Desde el Partido Popular de Ibiza explicaron ayer, por su parte, que los socialistas «siguen siendo los del circo y barro: no han aprendido ni con los peores resultados de su historia, de ahí la progresiva descomposición de la formación». Asimismo, expresaron que resulta «paradójico que casi una semana después de las elecciones sigan escondidos y no hayan encontrado tiempo para hacer autocrítica del fiasco y sí lo hayan encontrado tan rápido para atacar de nuevo al presidente del Consell». «A pesar de que han dedicado más trabajo y esfuerzo en hablar del PP que en su propia campaña», subrayaron los populares en su escrito, «el comunicado emitido ayer por la mañana es tan penoso como su resultado electoral».

«Es penoso, además, que con total desparpajo los socialistas quieran formar parte del circo de ayer por la mañana y se apunten al carro de los personajes que acusan en esta trama de intereses cruzados», apuntaron, además de dejar bien claro que «no es grave un contrato de emergencia con tres informes jurídicos favorables ni es grave una acusación particular en el ámbito laboral que veremos cómo se resuelve y queda en nada, lo que es grave y debería llevar a dar explicaciones es hacer de los contratos menores con administraciones socialistas un negocio familiar como el de Agustinet, el pufo de dos millones de euros presuntamente malversados sin contrato público en Amadiba, el entramado de favores y pagos empresariales en cursos de formación de Eivissa Crea o formar parte de un consejo de administración de Autoridad Portuaria con procedimientos con cinco piezas separadas bajo secreto de sumario. Cuando quieran hablamos de gravedades», retaron los ‘populares’ a los socialistas.

Desde el PP ibicenco insistieron en que «en política, o se piensa en solucionar los problemas de los ciudadanos o a casa, y el PSOE ya nos ha demostrado con creces que ni tiene proyecto ni está para ayudar». Insisten. además, en que todavía no han aceptado los resultados del pasado domingo «y las pataletas les hacen hacer el ridículo».