Un momento de la inauguración de la nueva tienda de Cáritas en Vila. | Daniel Espinosa

La calle Felipe II de Vila ha sido el lugar escogido por Cáritas Diocesana de Ibiza para abrir una nueva tienda de ropa de segunda mano. Una iniciativa muy esperada en la isla tras el cierre en pandemia de la otra sede solidaria que esta entidad empleaba como punto de venta de ropa reciclada. «Estamos muy ilusionados con esta inauguración. Estrenamos un local renovado que nos permitirá llegar a todos los usuarios de la entidad, puesto que en este espacio todos ellos podrán adquirir las prendas a través de unos vales previamente entregados por Cáritas», explicó con satisfacción Gustavo Gómez, coordinador de Cáritas Diocesana en Ibiza, resaltando que el año pasado se recogieron de los contendores de Ibiza al menos 350.000 kilos de ropa usada para reciclar. No obstante, explicó que «desgraciadamente» sólo el 10 % de estas montañas de ropa se llega a reutilizar en la fábrica con el objetivo de poder venderlas en estos puntos de venta que la entidad tiene en Ibiza. Por lo tanto, de estos 350.000 kilos que se recogen anualmente en la isla, sólo se pueden recuperar 35.000 kilos de ropa a través de la reutilización en la planta de reciclaje de Barcelona.

Una cantidad de ropa que, sin embargo, consigue llegar a muchas personas en situación de vulnerabilidad social de la isla, pero también a otras personas. En este sentido, Gustavo Gómez señaló que este espacio no sólo está destinado para los usuarios, sino que el resto de familias de Ibiza también podrán comprar esta ropa de segunda mano. «Además de contribuir al proyecto social, podrán ahorrar bastante dinero ya que esta tienda solidaria cuenta con descuentos importantes», explicó el coordinador de Cáritas a Periódico de Ibiza y Formentera minutos antes de la inauguración de la tienda. Un estreno que ha acogido a decenas de personas dispuestas a colaborar con la entidad comprando algunas prendas que este jueves estaban colgadas en la percha. Entre tanto textil, esta tienda se caracteriza por vender, además de ropa de segunda mano, una indumentaria más ‘vintage’ al disponer de piezas únicas que muestran la estética de otra época. No obstante, no son las únicas peculiaridades que ofrece este espacio porque, según Gustavo Gómez, se han llegado a recoger prendas que todavía llevaban la etiqueta de precio en el interior de la prenda.

150 contenedores

No obstante, pese a estar sin estrenar, señaló que todas las prendas recogidas en los 150 contendores repartidos por Ibiza se llevan a la planta de reciclaje de Barcelona para su clasificación manual y la preparación para su reutilización. «En todo momento se evita el enorme impacto ambiental y se apuesta por la sostenibilidad, fomentando el cuidado del medio ambiente con la ropa de segunda mano», apuntó haciendo hincapié en que la reutilización textil ha experimentado un gran «boom» en los últimos años.

Es por eso que, según Gustavo Gómez, la recogida separada de residuos textiles, que representan hasta un 6 % de los residuos sólidos urbanos, será obligatoria en la Unión Europea para el año 2025. Además, recordó cómo la empresa de inserción, Casa Común, sigue potenciando el empleo en personas que están en riesgo de exclusión social y laboral, ya que muchas de estas personas están trabajando en estas plantas de reciclaje. Desde Cáritas también indicaron que, además, este sistema de prendas circulares «dignifica» la recogida de ropa de las familias más vulnerables porque no reciben directamente unos atuendos que alguien ha seleccionado para ellas, sino una ayuda económica que les permite comprar estas prendas en esta tienda solidaria.