Imagen de una playa de Sant Antoni.

El Ayuntamiento de Sant Antoni de Portmany ha iniciado este fin de semana la temporada de las instalaciones temporales de playas, que estarán operativas hasta el 15 de octubre. Tras recibir la correspondiente autorización de la Demarcación de Costas para la ocupación en servicios en el litoral, durante la semana pasada se adjudicaron los lotes, que empezaron a funcionar el pasado sábado.

Desde el Consistorio han explicado este lunes que el nuevo contrato para el otorgamiento de las autorizaciones de explotación por terceros de los servicios de temporada en el litoral de Sant Antoni, que incluye las temporadas 2023-2026, contempla una reducción del 32% de los elementos desmontables con 230 hamacas menos respecto al anterior contrato (2019-2023).

En total, se han adjudicado trece lotes, de los cuales nueve corresponden a s’Arenal, uno de ellos destinado a escuela de vela con elementos náuticos sin motor, y los otros cuatro se reparten en Cala Salada, Cala Gració, Cala Gracioneta y Es Pouet, con un total de 488 tumbonas en todas las playas del municipio.

De esta forma, con el nuevo contrato se elimina definitivamente el lote de 30 hamacas de Caló des Moro, que la temporada pasada ya no dispuso de elementos temporales después de rescindir el contrato por mutuo acuerdo con la concesionaria por la escasez de espacio de uso libre. Además, se eliminan tres lotes que había situados al inicio y final de s’Arenal, lo que supone 188 hamacas menos, pasando de 396 a 208. También se reducen de doce a diez las hamacas de Cala Gracioneta y de 100 a 90 las de es Pouet. Por su parte, se mantienen las 100 de Cala Gració y las 80 de Cala Salada.

El proceso de licitación ha finalizado con la adjudicación de todos los lotes ofertados, que se han concedido a ocho empresas diferentes. El presupuesto base de licitación era de 33.306,67 euros.

Todas las playas del municipio también cuentan desde el 1 de mayo con el servicio de salvamento y socorrismo y el balizamiento que separa las zonas de baño y garantiza la seguridad entre los nadadores y la actividad náutica.