Imagen de archivo de turistas en el aeropuerto de Ibiza.

La proliferación en Ibiza de locales sólo para adultos puede provocar más de un disgusto a muchos clientes dispuestos a probar nuevas sensaciones gastronómicas. Es lo que le ha sucedido a Daniel, un turista que lleva más de 30 años visitando la isla y que vio hace unos días cómo él y su hijo de 12 años no pudieron entrar en un conocido restaurante, a pesar de tener una reserva confirmada.

El motivo es que sólo pueden acceder al local los mayores de edad, una condición que, según este visitante, no estaba especificada en ninguno de los anuncios relativos al conocido establecimiento. «Llevo viniendo a Ibiza todos los veranos desde hace 30 años. Lógicamente me siendo enfadado», explicó a Periódico de Ibiza y Formentera .

Aficionado a la buena gastronomía, Daniel aseguró que ha estado acudiendo a restaurantes durante años acompañado de su hijo menor y nunca ha tenido problemas. Según insistió, el local no mencionaba en ningún lado que los menores de 18 años tengan prohibida la entrada. En este caso, Daniel hizo la reserva a través de una conocida plataforma en la que se suele brindar todo tipo de información e incluso puntuaciones sobre los locales elegidos.

Por contra, en la web del hotel en cuestión, donde en la terraza superior se ubica este conocido restaurante ambos en el municipio de Ibiza, sí se menciona que se trata de un establecimiento hotelero sólo para adultos.

«Tuve un sentimiento de segregación. Me sentí como una persona rechazada por su color de piel. Se limitaron a decir que allí no podían entrar menores», reconoció Daniel, quien lamentó las formas de los responsables del local. «Me echaron después de 40 minutos de esperar de pie, de hablar, aunque no nos ofrecieron ni un vaso de agua», precisó. A pesar de lo sucedido, este turista y su hijo seguirán disfrutando de sus vacaciones en Ibiza, lugar al que viajan varias veces al año. «Adoro Ibiza», concluye.