Una mujer se resguarda del sol en Ibiza. | Daniel Espinosa

Esta semana se presenta en Ibiza y Formentera con cielo poco nuboso o despejado, con algún intervalo de nubes bajas hasta la mañana acompañado de brumas y polvo en suspensión. Por su parte, las temperaturas nocturnas se presentan con pocos cambios y diurnas en ligero ascenso hasta los 32ºC y viento en general flojo del nordeste con brisas costeras, según avanza la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Este martes las Pitiusas entrarán en alerta amarilla por calor intenso entre las 11:00 horas y las 20:00 por temperaturas máximas de hasta 39ºC con una sensación térmica mayor debido a la humedad.

Por otro lado, el miércoles este tipo de aviso se extenderá entre las 13:00 y las 19:00 horas por temperaturas máximas de 38ºC. Cabe señalar que estos dos días Mallorca vivirá un episodio de «calor extremo» con temperaturas que se espera que alcancen los 42ºC.

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Los consejos

Miquel Gili, portavoz de la Aemet, ha comentado este lunes que «esta semana en Baleares será de temperaturas muy altas, con un descenso el jueves y el viernes para volver a repuntar el fin de semana. Las noches tórridas serán generalizadas. Se puede decir que los valores normales de la época no se darán hasta la semana que viene».

Hidratarse mucho aunque no se tenga sed, evitar el ejercicio físico intenso o trabajar al sol en las horas centrales del día; vestirse con ropa holgada y de colores claros, pero sobre todo, parar con lo que se esté haciendo en caso de encontrarse mal y no continuar hasta la extenuación... Parece sentido común pero hay mucha gente que todavía no sabe que siguiendo estas pautas puede evitar un golpe de calor.

Un trabajador se resguarda del sol con una sombrilla en una calle de Ibiza este martes. Foto: M.J.R.

«Cuando el cuerpo humano está por encima de los 40 grados no es compatible con el buen estado de salud», explica el doctor José Manuel Valverde, de la central de coordinación de Atención Primaria. A medida que la temperatura corporal aumenta, «el organismo intenta regularse» pero tiene un margen de tres o cuatro grados. Recuerda el jefe de sección de Medicina Interna de Son Espases, Jaume Orfila, que «somos entre un 30 y un 40 % de agua y el equilibrio hidrolítico es muy importante». No hidratarse bien (el mecanismo de regulación de la temperatura es el sudor) una mala ingesta o el exceso de exposición al sol pueden provocar una disautonomía del sistema hidroelectrolítico, «el cuerpo es un laboratorio permanente con la misma cantidad de agua, potasio, sal y magnesio pero si se disfunciona genera descompensaciones», explica.

Cuando esto sucede, y el cuerpo es incapaz de autorregular su temperatura, hay una serie de síntomas como las náuseas, vómitos, calambres o mareos y pérdida de equilibrio, pero es que un golpe de calor puede llegar a ser mortal. No sólo eso, también se ha demostrado el incremento de la mortalidad relacionado con los efectos del calor.