El goteo de gente fue constante y continuo durante la mañana, si bien no se registraron largas colas.      | Irene Arango

Poco movimiento. Eso ha caracterizado a la Oficina de Correos de Vila este jueves por la mañana, último día para depositar el voto por correo, si bien unas horas más tarde la Junta Electoral ha decidido alargar el plazo hasta este viernes a las 14 horas. La mayoría de las personas que han entrado a la sucursal pretendían resolver otros asuntos, más relacionados con el envío y la recogida de paquetes, y a los votantes no les ha llevado más de media hora coger sus papeletas, rellenar los sobres y entregarlos.

«Me llegó el aviso para que viniera a recoger el sobre hace unos cinco días», comentaba Fabiola nada más pedir su turno. Es la primera vez que vota por correo y va tranquila, no es un proceso que le haya parecido complicado. Fabiola es conocedora de que se trataba del último día para depositar su voto: «Lo que pasa es que casualmente estaba de viaje. Lo encontré ayer (el aviso) y me vine directa». Desde que hizo la solicitud hasta que le llegó la notificación al buzón de que ya podía ir a la oficina a recoger el voto, porque el cartero no le encontró en casa, pasaron tan solo siete días. Ahora tenía por delante siete números.

Sofía se va de viaje a Barcelona y se perderá las elecciones, por eso ha pedido el voto por correo, pero ha tenido un problema: «No nos han llegado los papeles y ahora estamos reclamando». Tras pedir la solicitud a última hora, el último día del plazo, Sofía se encontró que el sobre que le ha llegado no incluía las papeletas de los diferentes partidos políticos, por lo que le era imposible votar. «Estamos viendo qué ha pasado y dónde está nuestro voto», continuaba explicando. «Antes no lo tenía muy claro, pero ahora sé exactamente a quién voy a votar, porque estoy ya aquí», se ha reído la ibicenca.

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Por otro lado estaba Estela, una madrileña que disfruta de sus vacaciones en la isla junto a una amiga a la que el proceso de votar por correo le ha parecido «un coñazo». «Me llegó la notificación ayer, donde nos alojamos, y nos ha obligado a venir así hoy», ha comentado mientras señalaba sus vestidos de fiesta. La madrileña ya creía que no le iba a llegar nada y que entonces no podría votar, pero el aviso «de última hora» ha hecho que «tenga que venir sí o sí» este jueves por la mañana: «Pasé por la oficina de Sant Antoni, pero me dijeron que tenía que esperar y venir a la de Vila». Además, Estela ha asegurado conocer a bastantes personas que han tenido problemas para votar sobre todo al no llegarles las notificaciones.

Dentro de la oficina había otra votante que comentaba que, al vivir en el campo y no tener buzón, el voto por correo no le llega. «Tuve que ir a Correos de Jesús a pedir el voto y ahora me tendré que pasar, que si no…», reflexionaba. Como no podían dejarle la notificación, en la oficina le dijeron que se pasara como máximo este jueves para recoger el sobre, rellenarlo y entregarlo. Por suerte para ella, que explicaba andar liada por trabajo, el plazo se ha alargado.

La Junta Electoral ha decidido finalmente extender el periodo de votación hasta este viernes a las 14.00 horas. Esta prolongación se debe, según la entidad, a que el día 18 de julio todavía estaban pendientes de recogida el 9,07% de los envíos realizados. Por ello, la Junta Electoral Central ha terminado aceptando la propuesta de Correos de ampliar el plazo hasta el 21, dos días antes de las elecciones, excluyendo otra extensión del periodo por temor a que se ponga en riesgo que en algunos lugares de España el voto por correo no llegue a tiempo a las mesas electorales.