La falta de médicos en Can Misses sigue siendo un grave problema para los ciudadanos de las Pitiusas. | Redacción Ibiza

El problema de las listas de espera en Ibiza ha empeorado esta temporada, alcanzando unas cifras preocupantes con 15.565 pacientes pendientes de primeras consultas y 2.231 usuarios pendientes de una intervención quirúrgica. No obstante, esta demora asistencial no está afectando por igual a todas las especialidades, ya que el 50 % de todos los pacientes que están en listas de espera se concentra en tan sólo dos servicios: el Servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica y el Área de Dermatología.

Más de 7.600 usuarios

Ambos aglutinan a 7.629 pacientes referidos por primera vez de medicina familiar a la consulta externa. En este sentido, Traumatología con 4. 165 usuarios es la más numerosa y la de mayor demora media para una intervención quirúrgica alcanzando, según los últimos datos extraídos del Servicio de Salud de Baleares (IB-Salut), los 242 días para una operación. Además, el 90 % de los usuarios pendientes de una primera consulta, 3.324 pacientes, tarda más de 60 días en ver al especialista. Sin duda, un aumento en el tiempo de respuesta asistencial que, según el Sindicato Médico de Baleares (Simebal), es consecuencia de la falta de personal.

En esta misma línea, el portavoz de Simebal en las Pitiusas, Carlos Rodríguez Ribas, señaló ayer a Periódico de Ibiza y Formentera que la plantilla orgánica de Traumatología se ha quedado corta. «A esto hay que sumarle el déficit de anestesiólogos en Can Misses porque es uno de los factores que retrasan las intervenciones quirúrgicas», indicó el portavoz haciendo referencia a cómo el Servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica es una de las especialidades con un mayor número de pacientes en lista de espera quirúrgica.

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También subrayó que este servicio abarca un campo muy amplio: desde problemas crónicos hasta lesiones subagudas. Esta situación provoca, según Carlos Rodríguez Ribas, una gran demanda asistencial desde Atención Primaria. «Lo principal es siempre dar respuesta a este gran volumen de pacientes. Por este motivo, deberían ampliar la plantilla porque, entre otras cosas, hay médicos liberados de guardia y esto conlleva más sobrecarga para el resto», apuntó haciendo hincapié en que diariamente tiene que haber un traumatólogo adjunto de guardia de presencia física 24 horas, junto con otro traumatólogo adjunto de guardia localizada.

Al respecto, cuando este medio publicó la falta de traumatólogos y la sobrecarga de trabajo en este servicio, desde el Área de Salud de Ibiza y Formentera destacaron a finales de mayo la incorporación en Can Misses de un nuevo traumatólogo, logrando antes de verano una plantilla orgánica de 11 facultativos. Indicaron en su momento que con este personal se podían cubrir todas las necesidades médicas porque «ningún especialista hace más del número legal de guardias al mes, que son cinco servicios mensuales como máximo».

También recordaron la eficacia del convenio de colaboración con el Hospital de Sant Joan de Déu para prestar servicios asistenciales y ayudar a reducir las demoras asistenciales. Además, resaltaron las derivaciones dirigidas al Servicio de Traumatología de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario para reducir estas listas de espera, especialmente para intervenciones quirúrgicas. Sin embargo, desde Simebal consideran que estas derivaciones son insuficientes al tener en cuenta el colapso de las listas de espera, sobre todo en estas dos especialidades.

En el caso de Dermatología, por ejemplo, 2.579 pacientes esperan para una primera consulta más de 60 días, aunque la demora media alcanza los 121 días. En tercer lugar, está el Servicio de Otorrinolaringología de Can Misses con una lista de espera de 1.357 pacientes y una demora media para una intervención quirúrgica de 239 días. Cabe añadir que estos datos de tiempo de respuesta asistencial, extraídos del Servicio de Salud de Baleares (IB-Salut), no contemplan las cifras actualizadas de la lista de espera para Cardiología ni para Oncología Médica. «La lista de espera para ser atendido por un cardiólogo en Can Misses era brutal. Actualmente se ha reducido gracias a la incorporación de más facultativos y el desplazamiento de dos cardiólogos hemodinamistas de Palma», puntualizó Carlos Rodríguez Ribas.