Imágenes del operativo. | OPC

Noche del 22 de diciembre. Día del sorteo del Gordo de Navidad. Un tiroteo sobresalta a las personas que se encuentran en el entorno de la rotonda de acceso a sa Carroca, en Sant Jordi. Un joven abre fuego desde un Volkswagen Golf contra los ocupantes de otro coche, un padre y su hijo, argentinos de 66 y 24 años, que salen prácticamente ilesos. El autor de los disparos: un joven dominicano, logró huir de la isla, pero fue capturado días después en Madrid. En su casa hallaron casi un kilo de cocaína. Guardia Civil y la Udyco de la Policía Nacional vieron ciertas conexiones y abrieron una línea de investigación que el martes desembocó en un macrogolpe antidroga.

Cinco kilos de MDMA, más de cuatro de cocaína, dos kilogramos de ketamina, 750 pastillas de éxtasis, tres kilos de marihuana, 400 gramos de 2CB, y 300 dosis LSD. Son las sustancias estupefacientes intervenidas por la Guardia Civil en el marco de la operación ‘Manguza’, un operativo que también intervino cuatro armas de fuego, cuatro cargadores, cerca de 200 cartuchos y 60.000 euros.

Tras varios meses de investigación, la Guardia Civil y la Policía Nacional desplegaban el golpe definitivo a una organización de narcotraficantes que operaban en Ibiza y Madrid. La operación se cobró un total de 27 detenciones: 24 en Ibiza y tres en Madrid. Diez de los detenidos ingresaron el jueves en prisión por sendos delitos de tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal, blanqueo de capitales, tenencia ilícita de armas de fuego, usurpación de estado civil y robo con fuerza.

Según destacaron ayer desde la OPC de la Guardia Civil, la operación Magunza ha dado por desarticulada un grupo criminal «muy violento».

La fase de explotación se activó la madrugada del martes y desplegó a agentes del Grupo de Acción Rápida (GAR) y del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), las unidades de élite de la Guardia Civil que refuerzan la seguridad durante la temporada de verano, así como efectivos de la USECIC y unidades caninas, entre otras.

En el foco de la investigación: un entramado dedicado a la introducción y distribución de drogas en Ibiza con ramificaciones en la capital de España. La organización golpeada estaba compuesta principalmente por españoles y sudamericanos.

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La investigación arrancó a finales del pasado año tras tener conocimiento de la existencia de una organización criminal, asentada entre Ibiza y Madrid, dedicada al tráfico de sustancias estupefacientes.

Los investigadores pudieron comprobar que este grupo se dedicaba principalmente a introducir diferentes sustancias estupefacientes en la isla de Ibiza a través de vehículos 'caleteados', lo que dificultaba la labor policial a la hora de realizar los controles de los vehículos en el embarque y desembarque.

La operación avanzada el martes en primicia por Periódico de Ibiza y Formentera en su edición digital, culminó con ocho registros domiciliarios en diferentes puntos de la isla (un taller en el polígono Torres Costa, en Sant Rafel, un centro de estética en pleno centro de Vila, dos domicilios en Vila, tres domicilios en la localidad de Sant Josep y otro en Santa Eulària).

El operativo en la isla movilizó a más de medio centenar de efectivos de unidades como el GAR, GRS, USECIC y Policía Judicial, que irrumpieron de madrugada y de forma simultánea en todos los lugares marcados como objetivo.

Paralelamente, en Madrid y Toledo, eran los agentes de la Policía Nacional que irrumpían en dos domicilios.

Desde la Guardia Civil destacan que los miembros de este grupo criminal no dudaban en usar la violencia para cobrar las deudas contraídas, haciendo uso de armas de fuego e, incluso, contra miembros de su propia organización.