Rafa Ruiz, exalcalde y ahora concejal en la oposición, durante el pleno. | Moisés Copa

La concejala de Asuntos Sociales de Ibiza, Sara Barbado, ha denunciado este jueves durante la celebración del pleno correspondiente al mes de septiembre que el anterior Gobierno municipal, liderado por el socialista Rafa Ruiz, dejó abandonados en un almacén 290 dispositivos de aviso o botones del pánico contra agresiones sexuales. Los botones eran un complemento de la aplicación Agrestop, desarrollada por MRSystem y que fue presentada en 2021 por la entonces concejal de Igualdad, Claudia Cotaina.

La denuncia de Barbado se ha producido durante una moción de control presentada por la socialista Clara Roselló, exjefa del gabinete de Alcaldía de Ruiz. Con esta moción, Roselló pretendía obtener explicaciones a por qué se han cancelado unas jornadas feministas que comenzaron a celebrarse hace tres años en colaboración con el Instituto Balear de la Mujer y el Consell d’Eivissa. La socialista, además, había cuestionado a Barbado por otras acciones previstas en este área por parte de la nueva concejal. Barbado ha hecho un somero repaso de lo que piensa hacer en los próximos meses y, posteriormente, ha cuestionado la preocupación del PSOE por las mujeres de Ibiza cuando adquirieron esta aplicación y los botones en 2021 y nunca los repartieron. Fuentes municipales han explicado tras el Pleno que el coste de esta adquisición fue cercano a los 5.000 euros.

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«Guardados en un cajón»

Según ha denunciado la concejal, el anterior Gobierno compró un total de 300 botones y solo entregaron 10 a las mujeres contratadas por el Ayuntamiento con el proyecto SOIB Dona. «Los otros 290», ha añadido, «nos los hemos encontrado guardados en un cajón».

El dispositivo en cuestión.

En la hemeroteca del propio Ayuntamiento de Eivissa, se encuentra la nota de prensa en la que la entonces concejal del área anunció la aplicación Agrestop. Lo hizo en una rueda de prensa en la que también participaron la ahora exconcejal de Seguridad, Rosa Rubio, y el jefe de la Policía Local, Fermín Cárcel. Cotaina aseguró entonces que en el Ayuntamiento eran «muy conscientes de que existen diferentes tipos de violencia contra las mujeres» y que Agrestop debía ser «una herramienta que sirva de protección y para una mayor seguridad y tranquilidad». Rosa Rubio, por su parte, explicó que esta aplicación conectaba directamente a las posibles víctimas con la Policía Local «de manera inmediata» y «sin necesidad de hacer una llamada». En la misma nota se explicaba cómo funcionaba la aplicación pero no se hacía ninguna mención a los botones o sensores.

Estos botones son un refuerzo de la propia app, de tal manera que, activados en la misma, se pueden pulsar ante una situación de peligro sin necesidad de abrir el teléfono móvil. «Es un dispositivo extra», han señalado las fuentes municipales consultadas por Periódico de Ibiza y Formentera , «una herramienta que puede servir y que está relacionada con la app, que previamente debe estar descargada en el móvil».