Cartel de señalización en el Ullal de na Coloms.

El accidente en el Ullal de na Coloms que se ha saldado con el fallecimiento del joven médico A.F.C. ha hecho saltar las alarmas en el Ayuntamiento de Sant Antoni, donde llevan tiempo intentando evitar que se produzcan este tipo de situaciones en este enclave. Así lo ha explicado la concejal de Seguridad, Neus Mateu, tras dar el pésame a la familia y a los compañeros de la víctima. «Estamos muy preocupados», ha asegurado Mateu en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera, «porque cada vez hay más incidencias».

La afluencia de visitantes a la también conocida como Cueva de la Luz se incrementó, según ha recordado Mateu, a partir de la pandemia de COVID-19. Y, con ello, aumentaron también los accidentes. Esta situación llevó al Consistorio a buscar medidas para evitar que los problemas fueran a más. Tras reunirse con el Consell d’Eivissa y los Bomberos, el Ayuntamiento decidió señalizar claramente la zona advirtiendo del peligro. Una medida que no ha servido a la hora de evitar que alguien decida lanzarse al agua en las malas condiciones meteorológicas que se registraron este fin de semana con un resultado fatal.

Tras lo sucedido, Mateu ha anunciado que este martes volverá a reunirse con representantes del Consell d’Eivissa para tomar otras medidas con el fin de «reforzar la seguridad». Medidas que también se aplicarán en cala Salada, donde, ha recordado, este último verano se han registrado numerosos incidentes porque la gente sigue saltando al agua «a pesar de qu es muy peligroso por la baja profundidad». En este espacio, el Consistorio ya instaló estacas y cuerdas para obstaculizar el acceso, sin que ello haya servido de mucho: «Por mucho que pongas señalización, los usuarios siguen yendo». «Estamos muy preocupados», ha insistido Neus Mateu, «y ahora queremos reforzar la seguridad».