Investigado un patrón por instalar una red de pesca profesional en aguas protegidas de Ibiza

La Guardia Civil con la colaboración de inspectores de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Natural y vigilantes de la Reserva Marina de la costa noreste de Ibiza-Tagomago, ha investigado a un hombre de nacionalidad española como presunto autor de un delito contra el medio ambiente.

Guardias civiles pertenecientes al SEPRONA de Ibiza fueron alertados por vigilantes de la Reserva Marina, de la posibilidad que hubiera calada una red de pesca profesional en zona de reserva integral. Junto con un inspector de pesca de la Conselleria, los agentes del SEPRONA a bordo de la embarcación de los vigilantes comprobaron las coordenadas donde se hallaba la red en el mar y verificaron que estaba dentro de zona protegida de la Reserva.

Seguidamente procedieron a retirar los 150 metros de la red de pesca, liberando en ese proceso varios especímenes marinos capturados en las redes.

Una vez identificada la embarcación de pesca profesional a la que pertenecía la red, los guardias civiles imputaron el supuesto delito medioambiental al patrón de la misma y los inspectores de la Consellería de Agricultura, Pesca y Medio Natural levantaron acta de la infracción.

Las zonas de reserva integral de las Reservas Marinas de Illes Balears, son lugares especialmente protegidos, donde están prohibidas las actividades subacuáticas, cualquier tipo de pesca marítima o extracción de flora y fauna marina, salvo excepciones autorizadas de índole científica, seguridad o salvamento.

La versión

El pescador en cuestión se puso en contacto con Periódico de Ibiza y Formentera para aclarar que su red no estaba calada donde fue recogida por la Guardia Civil sino a unos 500 metros de la zona en cuestión y que esto se puede comprobar por la geolocalización de su embarcación. La red fue desplazada hasta la reserva marina por las fuertes corrientes. Este pescador profesional destacó que ellos respetan las reservas marinas y que lo que ha ocurrido es que su red estaba a 500 metros de la reserva y fue desplazada por las fuertes corrientes marinas hasta la reserva marina, lugar donde la recogió la Guardia Civil.