Un taller con menores en la biblioteca del CEIP Can Misses. | Archivo

La biblioteca pública del CEIP Can Misses dejará de pertenecer a la red insular de bibliotecas a finales de este mes. Así lo anunció ayer la Asociación de Familias de Alumnado (AFA) del CEIP Can Misses, responsable de su gestión, quien culpó al Consell d’Eivissa de esta decisión «como consecuencia de la demora en el histórico de gestión de los pagos de los últimos años, asó como tras haber recibido por escrito la negativa de la Conselleria de Cultura del Consell Insular de comprometerse a garantizar convocatorias y fechas de pago de la subvención».

La AFA de Can Misses explicó que llevan «más de un año» advirtiendo a la institución insular de su «situación precaria» de la asociación y «reclamando la mejora de las condiciones de la subvención». El escrito de la AFA de Can Misses señala que «la difícil pero obligada decisión es consecuencia de la incapacidad del Consell Insular de articular una normativa acorde a las necesidades reales y prácticas, de la red cultural y educativa que actualmente gestionamos bibliotecas públicas. El desequilibrio entre lo aportado por Administración y lo aportado por las Asociaciones ha sido determinante». En este sentido, aseguran que las familias «estamos trabajando altruistamente para la Administración pública, ofreciendo un servicio a la comunidad, ejerciendo funciones de banco anticipando cuantías de más de 18.000 euros anuales, con la incertidumbre permanente en los pagos, así como con la carga de la responsabilidad patrimonial personal de los miembros de las juntas directivas ante retrasos en el pago por parte de la Administración».

También destacan que el departamento de Cultura del Consell d’Eivissa «declina garantizar convocatorias, no se compromete de forma fehaciente en plazos de pago y con su gestión limita las actividades inherentes a las asociaciones de familias, que debemos ‘congelar’ los ingresos propios para poder hacer frente a la incertidumbre en los pagos».

La respuesta

Desde el Consell d’Eivissa lamentaron «profundamente» la decisión de la AFA del CEIP Can Misses de dejar de pertenecer a la red insular de bibliotecas, ya que «su colaboración es fundamental para establecer un entorno social y cultural vivo, rico y diverso en los diferentes barrios de la isla».

La institución insular explicaron que los pagos a estas entidades sin ánimo de lucro se realizan en dos plazos: la ayuda se concede a año escolar, no a año natural, y se aporta el 70 % en el momento de la concesión de la ayuda, que suele ser a mediados de año, y el 30 % restante cuando se justifica la subvención, que suele ser en el primer trimestre del año siguiente. Una fórmula de pago que, según el Consell d’Eivissa, «se ha desarrollado a lo largo de los últimos 20 años y que, hasta el momento, no había obtenido ninguna queja en la legislatura 2019-2023». En cambio, desde el Consell d’Eivissa explican que sí hubo retrasos en la legislatura 2015-2019, con PSOE y Unidas Podemos en el equipo de gobierno, con subvenciones de 2017 que el PP pagó al llegar al gobierno, ya en 2019, sin que eso provocara una decisión como la que ahora toma la AFA de Can Misses.

Desde el Consell d’Eivissa admiten que en octubre de 2023 las asociaciones de padres con bibliotecas integradas en la red insular plantearon a la institución «una serie de problemáticas derivadas de este tipo de tramitación y propusieron unos cambios en la convocatoria de ayudas». No obstante, una vez estudiadas estas propuestas, «se les respondió que algunas no eran posibles dejando la puerta abierta a estudiar un cambio de modelo que fuera beneficios para todos». Una respuesta que se hizo «a través de una carta formal y de una comunicación de la consellera».

Para La AFA de Can Misses, el cierre de su biblioteca «supone una gran pérdida para todos: es perder un espacio de encuentro para el barrio de Can Misses, para el colegio y para el hospital; es perder actividades por las tardes en invierno (ajedrez, costura, cuentacuentos, presentación de libros, etc), y por las mañanas en verano; es perder un referente cultural, un lugar donde leer, donde enseñar y donde acompañar; es perder un centro divulgativo de la cultura. Todo el entorno urbano y humano también muere un poco, cuando una biblioteca cierra sus puertas».

Sin embargo, no descartan volver a adherirse a la red insular de bibliotecas «en caso de que el Consell d’Eivissa actualice y mejore las condiciones de la subvención».