Imagen de archivo de varias turistas en Ibiza durante el verano pasado.

Desde el sector turístico de Ibiza destacaron ayer, tras la primera jornada de la feria ITB de Berlín, la importancia del mercado alemán para la isla, recordando cifras positivas como los casi 320.000 pasajeros alemanes en 2023 y el gasto medio por persona que alcanzó los 1.200 euros. Esto supone, indicaron, casi un 3 % más que el gasto turístico registrado en 2022, pese a que el número de turistas se redujo el año pasado.

«Es un turismo muy importante para la isla desde el punto de vista de la oferta complementaria de restauración porque es un mercado con un poder adquisitivo muy interesante», explicó el vicepresidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB) y delegado en Ibiza, José Antonio Roselló.

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En esta misma línea, destacó que, aunque este mercado no es tan «vistoso» como el británico debido al gran número de viajeros ingleses, el turismo alemán es más familiar o son personas que viajan en pareja a la isla. Además, según José Antonio Roselló, este emisor extranjero es uno de los países con mayor gasto turístico en la isla. «El año pasado se redujo un poco su llegada, pero, a pesar de eso, fue una gran temporada, especialmente en el conjunto de Baleares», agregó, resaltando la importancia de este mercado.

Es por eso que señaló la repercusión de la ITB: «Es una feria muy importante para Ibiza. Hay que trabajar en favor de este turismo». Por su parte, Manuel Sendino, gerente de la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera, señaló a Periódico de Ibiza y Formentera que este mercado emisor es clave para el sector turístico de la isla e indicó que hay muchos hoteles que trabajan con el mercado alemán y, para ello, consolidar este turismo es muy importante. También explicó que, aunque ha bajado de posición y, actualmente, está situado por detrás del mercado italiano, sigue siendo esencial para el sector hotelero y la oferta complementaria de Ibiza. Así lo afirmó también José Antonio Roselló, quien destacó a este medio que, aunque Alemania esta afrontando una situación económica complicada, el turismo alemán esta resistiendo con «parámetros del pasado».

«En este país se ha producido un cambio, más sociológico que económico, en el comportamiento del consumidor. La difícil situación económica alemana afecta al consumo de bienes duraderos, pero por el momento no tanto al turismo. Hay elementos que juegan a favor, como la baja tasa de paro», concluyó.