Las mujeres homenajeadas recibieron un obsequio por parte del Ayuntamiento de Eivissa. | Toni Planells

L’Esplai de Can Ventosa se sumó a la jornada de reivindicación por el Día Internacional de la Mujer con un merecido homenaje a sus socias más mayores.

De esta manera, hasta ocho mujeres de más de 90 años recibieron por parte del club de pensionistas un detalle en forma de diploma y un carnet honorífico, así como una placa y una deliciosa ensaimada. Minutos antes, algunas componentes de la directiva de L’Esplai leyeron poesías y manifiestos feministas en los que resonaron frases como «no luchas contra los hombres, luchas contra la cultura de algunos» o «somos luchadoras y no nos rendimos».

La presidenta de L’Esplai, Maria Marí, se mostraba emocionada con la presencia de las mujeres homenajeadas que «valen más de lo que pesan».

Homenaje

El homenaje también pasó por una pequeña charla con la concejala de Infancia, Igualdad y Mayores de Vila, Sara Barbado, en la que las ocho protagonistas, Pura Riera, Nilda Esther Sosa, Maria Cardona, Leonor Estefanía, Margalida Sala, Margalida Guasch, Margalida Vich y Daría Martínez, tuvieron la oportunidad de compartir sus experiencias y opiniones sobre la evolución del feminismo durante las últimas décadas.

Barbado quiso abrir el homenaje «a estas Señoras, con S mayúscula, unas mujeres que han dejado su huella imborrable en la ciudad de Ibiza». La concejala quiso subrayar que «estas mujeres, su vida y su trayectoria son un ejemplo para todas nosotras, un pilar para nuestra cultura y un testimonio vivo de nuestra historia».

Siete siglos de sabiduría

Un total de 757 es la suma de los años de experiencia de las ocho protagonistas de la tarde en un espacio de Can Ventosa abarrotado por usuarios y familiares que quisieron acompañarlas.

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La más veterana, con 102 años, fue Pura Riera, que sorprendió a Barbado afirmando que ella, durante su juventud, vestía pantalones, «a lo mejor es porque era muy moderna», admitía Riera entre risas.
También hubo momentos de emoción, como cuando Nilda, de 92 años y de origen argentino, recordó «cuando me arrancaron de mi país como a una planta.

María Cardona, de Can Guerxo, cumplirá 93 años el próximo día de Sant Jordi. Tal como explica ella misma segundos después de saludar a su biznieta, «vivo sola en mi piso de Vila, pero cada día voy a Sant Jordi».

Respecto a la celebración del Día de la Mujer, Leonor no tiene dudas a sus 93 años en afirmar que «todavía quedan muchas cosas por hacer, pero ya era hora de que cambiaran las cosas».

Margalida Sala, a punto de cumplir 95 años, considera que «las mujeres todavía pintan poco, pero hoy en día ha cambiado mucho la cosa». Margarita Guasch, de Can Fortuny, cuenta ya con 97 años y opina que «ahora los hombres hacen más cosas en casa, algo hemos avanzado».

Margarita Vich ya ha cumplido 95 años y no tiene ninguna duda en afirmar que, respecto a los derechos de la mujer, «las cosas han cambiado muchísimo, pero también han cambiado otras cosas que no sé si decir».

Daría Martinez, a sus 91 años, también apoya que «en casa ya no sean solo las mujeres las que hacen cosas» mientras aprovecha para reprochar a la juventud, «que ya no quiere trabajar».