El procesado, durante la vista con conformidad celebrada en un juzgado de lo Penal de Palma. | J.P.M.

El empleado de un local de kebabs de Palma ha sido condenado por un juzgado de lo Penal de Palma al pago de una multa de 540 euros por romper el dedo a un compañero tras una fuerte discusión entre ambos durante la jornada laboral. El procesado, pakistaní, se declaró culpable de un delito de lesiones y tendrá que indemnizar a la víctima con 5.585 euros por las heridas y las secuelas.

Inicialmente la Fiscalía solicitaba para el enjuiciado, que fue asistido por el abogado Luis Fernando Paguaga, un año y medio de cárcel. Tras un acuerdo entre las partes antes de iniciarse la vista la pena quedó fijada finalmente en una multa y el pago íntegro de la responsabilidad civil, que deberá abonarse antes de doce meses.

El incidente se remonta a las 16.00 horas del pasado 27 de abril. Ambos se encontraban trabajando en un local de la calle Pare Bartomeu Salvà de la capital balear. En un momento dado se inició una discusión que acabó con el procesado agarrando un dedo de la víctima y girándoselo para atrás. Poco después le dio un puñetazo en el lateral de la cara.

El perjudicado sufrió una fractura de la falange del dedo y precisó para su curación completa algo más de tres meses, dejándole como secuela dolor ocasional. La magistrada de lo Penal número 3 de Palma, dado el entendimiento entre las partes, dictó sentencia en el mismo acto.