Bares de la calle, a la izquierda el bar Fuente, conocido por los churros que sirven de desayuno. | Moisés Copa

La variante que permite descongestionar el tráfico del centro de Santa Eulària des Riu lleva el nombre de Margarita Ankermann, una de las maestras más queridas del pueblo. Esta vía que conecta con la carretera de Sant Carles, alberga unos pocos bares y algún negocio, pero los vecinos de la zona destacan el bar Fuente y los dos colegios colindantes: Sant Ciriac y Santa Eulària. A pesar del numeroso tráfico, los vecinos de la zona pueden disfrutar de unas buenas vistas del Puig d’en Ribes hacia el norte y del puig de Missa y el mar si miran al sur.

Xicu, un vecino, la define como «una calle muy de paso, es como una carretera dentro del pueblo». Asegura que «siempre ha sido residencial, hay muchos negocios, y el bar Fuente es quizás el negocio más antiguo de esta calle».

Maribel es una nueva vecina de la calle Margarita Ankermann. De hecho, explicó a este periódico su impresión sobre la zona mientras esperaba las llaves de su nueva vivienda familiar. A Maribel le preocupa el ruido del tráfico, pero como sus paredes «supuestamente están insonorizadas» la suerte correrá de su lado. «Me encanta esta zona», asegura. «Se está más tranquilo que en el centro, no hay tanto pub y es más natural», asegura Maribel, que antes vivía unas calles más abajo.

Mucho tráfico
Laya no suele frecuentar la zona, pero a primera vista asegura que «tiene su intríngulis». Se refiere a la isleta situada donde estacionan los buses: «Es una calle complicada, para dar la vuelta hay que hacerlo ahí, yo he quedado en que me recoja una persona y no sé dónde se puede parar porque es complicado». Por otro lado asegura que «no es una pasada de coches lo que pasan», comparado con otras calles, y a su vez «tiene unas vistas muy bonitas».

Julia, que viene de recoger a su hijo del colegio, asegura que la calle Margarita Ankermann «es muy ruidosa porque hay mucho tráfico». Además, avisa de la peligrosidad en un tramo en el que hay obras «y el año pasado ya hubo un accidente. Nosotros incluso solemos ir por la calle de abajo en ese tramo porque hay muy poquito hueco para pasar».

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Colegios
La esquina más concurrida de la calle es la que conecta con la entrada de los dos colegios, pues también alberga un supermercado, la comisaría de policía y un gran aparcamiento. Natalia es profesora de uno de los colegios y apunta que «es una calle simplemente de paso para salir y entrar al pueblo. Es verdad que el Ayuntamiento ha arreglado su entrada, puso una rotonda, un murito de piedra, florecitas y hace más bonita y más agradable la entrada al pueblo».

No obstante, «es una calle que se atasca bastante porque a las dos de la tarde es la salida de los colegios y suma 400 alumnos de cada uno. Tienen que cortar esta calle para que no se sature», añade Natalia, quien asegura que los agentes cierran el tráfico durante apenas diez minutos para mantener la seguridad vial de las familias.

Santi, padre de un alumno, asegura que es una zona «muy tranquila». Pero «la falta de aparcamiento a la hora de recoger a los niños», es lo único que le trae de cabeza. Su solución es aparcar «un poco más lejos, pero claro, a veces no te queda más remedio que aparcar mal».

Marcial y Mónica son un matrimonio que viene de Perú a visitar a su familia. «Yo no lo esperaba así, lo veo muy ordenado», asegura Mónica. Lo que más le sorprende a esta familia son «los coches que dan paso» y «la tranquilidad y la educación» de los conductores. La pareja siente que, en general, «se respeta un poco más», que en su país.

Bar Fuente
El lugar más emblemático para los vecinos de la zona es el Bar Fuente, que se llena por las mañanas de clientes para comer churros. Eduardo lo regenta desde hace 23 años y calcula que «llevará ya unos 43 años» abierto. Él mismo es quien cada mañana prepara la comida que se sirve. «Los desayunos es lo fuerte: vendemos churros con chocolate tanto en verano como en invierno, suelen venir de todas partes de Ibiza, porque se ve que ya han cerrado las cuatro churrerías que había por ahí», asegura.