Los presidentes y directivos de las diferentes asociaciones de la Pimeef rubricaron ayer las alegaciones que presentarán ante el Ministerio para conseguir una declaración de impacto ambiental negativa

Los presidentes y directivos de las diferentes asociaciones de la Petita i Mitjana Empresa d’Eivissa i Formentera (Pimeef) firmaron ayer las alegaciones contra las prospecciones petrolíferas, en las que piden una moratoria de 50 años de otorgamiento de permisos para sondeos. Según recordó el presidente de Pimeef, Joan Tur Ripoll, actualmente hay varios proyectos que amenazan el Mediterráneo, no solo el de Cairn Energy. «Hoy tenemos un problema, pero dentro de dos días podemos tener otro», señaló.

Según explicó Mª Àngels Marí, secretaria general de Pimeef, en las alegaciones han hecho hincapié en la importancia del turismo. «Actualmente Eivissa es el motor de la economía balear y estatal», indicó Marí, que alertó sobre la posibilidad de un vertido petrolífero, algo que resultaría una «catástrofe para la economía, insular, balear y estatal». Tur Ripoll aclaró que hay muchos fientes abiertos, porque se está trabajando en las alegaciones para conseguir una declaración de impacto ambiental negativa, pero también se prevén actuaciones ante la UNESCO e incluso ante los tribunales si es necesario.

En las alegaciones de Pimeef se destaca que el Estudio de Impacto Ambiental presentado por Capricorn Spain Limited «no analiza ni tiene en cuenta fases posteriores a la de la prospección sísmica», como las de exploración y explotación comercial de los pozos. Esto conlleva que no se analicen una serie de impactos ambientales y económicos acumulativos. De esta forma, se dejan de analizar las afecciones sobre las comunidades bentónicas, en especial las praderas de posidonia y los fondos de Mäerl, los impactos sobre la fauna y avifauna por la bioacumulación de productos tóxicos y los socioeconómicos por afecciones a las pesquerías y a la industria turística.

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