Bárcenas ha realizado esta afirmación al comparecer mediante videoconferencia desde la cárcel de Soto del Real, donde está recluido en prisión preventiva, ante la comisión no permanente de investigación del Parlament balear sobre la adjudicación de las obras y la construcción del hospital de Son Espases.

Ha detallado que dicha contabilidad era paralela a la oficial y se nutría de aportaciones que realizaban en efectivo empresarios o responsables de distintas empresas. Las ha descrito como «una operación de relaciones públicas por parte de esas empresas».

Según Bárcenas, esas aportaciones no estaban relacionadas con adjudicaciones públicas y se basaban en relaciones personales entre esos empresarios y miembros del partido.

Cuando la diputada de MÉS Fina Santiago se ha referido a dichas aportaciones como «comisiones»,

Bárcenas la ha corregido: «comisiones no, unas aportaciones voluntarias al partido porque comisión sería a cambio de algo y tendría un componente delictivo y ese no es el caso», ha recalcado.

Sobre el hecho de que las empresas que trabajan con las administraciones públicas no puedan realizar donaciones a partidos,

Bárcenas ha dicho que por ese motivo las aportaciones figuran registradas «a nombre de personas físicas, aunque sean propietarias de las empresas».

«Yo no sé si eso bordea la legalidad o no, pero las donaciones eran de las personas relevantes en los consejos de administración y las cuantías siempre se intentaba adecuarlas a los máximos que fija la ley de financiación. Evidentemente las que figuran en la contabilidad de 'los papeles' no coinciden y hay cantidades que son superiores a las máximas permitidas por la ley», ha reconocido.

No ha cifrado el volumen total de esa contabilidad paralela. Sí ha dicho que, en la contabilidad oficial, cree que el PP percibió 38 millones de euros a lo largo de 8 años.

Cuando una diputada se ha referido a él como el contable del PP,

Bárcenas la ha corregido: «contabilidad exclusivamente la paralela, la contabilidad oficial la llevaba un contable». «Lo que yo llevaba no era una contabilidad, era un registro de ingresos y de pagos», ha puntualizado.

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha asegurado hoy que si en el caso

Bárcenas «hay una caja B, no es del PP, sino de la persona que la llevaba».

Cospedal ha insistido en que no hubo una caja B en el PP recalcando que la Abogacía del Estado señala que fue

Bárcenas quien, valiéndose de su condición de gerente y tesorero, llevó una contabilidad paralela.

«Si hay una caja B, no es del PP», ha reiterado la dirigente popular, quien ante las críticas de que su partido no haya asumido responsabilidades por los hechos que se han ido conociendo, ha subrayado que todas las personas involucradas están ya fuera de esta fuerza política. «Fíjese si se ha hecho. Eso -ha precisado- es bastante responsabilidad asumida».