Àngel M.J., de 38 años de edad y natural de Barcelona, irrumpió sobre las nueve y media de la mañana del pasado martes en una panadería situada en la plaza Vicent Calbet de Eivissa para atracarla. Sólo tres horas después, agentes del Módulo Integral de Proximidad Dos de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía conseguían arrestarle, acusado de los hechos mencionados, pasando a disposición judicial por un delito de robo con violencia e intimidación. Según fuentes policiales, el sospechoso cuenta con otras siete detenciones, todas ellas relacionadas con asaltos como el cometido el martes, día en el que logró un botín de unos setecientos euros.

El personal de la pastelería ya conocía este tipo de situación, puesto que el pasado año ya sufrió otro robo similar. En esta ocasión, Àngel M.J. agarró e intentó agredir a una de las empleadas sujetándola por un brazo y amenazándola con unos alicates. Tras coger el dinero, el delincuente salió tranquilamente del local justo en el momento en el que una segunda trabajadora de la panadería se disponía a empezar su jornada labora. Aunque la angustia vivida por el personal del negocio no había terminado. Unos veinte minutos después del atraco, el mismo hombre que esgrimió los alicates llamó por teléfono a la pastelería para amenazar de muerte a las empleadas si denunciaban lo ocurrido.

La investigación policial se inició de inmediato y, tras barajar los datos de los hechos junto con un informe de la Policía Local acerca de una multa por una infracción de tráfico instantes antes del asalto, lograron localizar y detener al sospechoso. Al ser registrado, los agentes encontraron en poder de Àngel M.J. los alicates utilizados en el robo y una gafas. Los dos objetos fueron reconocidos por las víctimas del atraco, quienes, además, identificaron positivamente al sospechoso en los álbumes fotográficos en poder del Cuerpo Nacional de Policía.