La nueva aprehensión tuvo lugar esta vez de madrugada en la zona donde se hallan las discotecas Edén y es Paradis, en plena Avenida Doctor Fleming de Sant Antoni. Los más de 5.200 éxtasis requisados, troquelados con el anagrama de dólar, fueron interceptados tras una persecución a dos individuos de 21 años después de que agentes de la unidad nocturna de la Policía Local, dentro de los operativos que este año se llevan en concurso con la Guardia Civil, se percataran del comportamiento de cuatro británicos.

Estos mismos operativos están evidenciando que magrebíes que en otras temporadas se dedicaban a los hurtos están sustituyendo ahora la labor de 'camellos' de vendedores ambulantes subsaharianos. Uno de los ingleses detenidos ayer portaba una caja de plástico de caramelos que supuestamente estaba empleando para camuflar la droga que vendía en pequeñas cantidades. Se sospecha que otro, el que llevaba la cantidad más grande, estaba en el interludio de un «pase» a un contacto de una las redes que operan en Sant Antoni, mayoritariamente controlada por «mafias» de Liverpool y Manchester.

La Guardia Civil investiga ahora las posibles conexiones de este grupo en la isla y hacía gestiones ayer para intentar arrestar a los otros dos turistas que lograron huir. La actuación policial ocurrió poco después de las dos y media de la madrugada en una identificación en la que los sospechosos intentaron escapar. Uno de los policías pudo capturar enseguida al traficante menor. Al mismo tiempo, otro policía corría tras otro británico que cargaba a sus espaldas una mochila negra. Los otros dos sospechosos, a su vez, se dieron a la fuga aprovechando el tumulto. El primero de los detenidos intentó deshacerse de una caja arrojándola bajo un coche. Atrapado, se descubrió que dentro del recipiente había 68 éxtasis.

La cantidad importante, sin embargo, la tenía el otro joven que pudo ser apresado tras una persecución de unos 60 metros. El policía descubrió que dentro de la mochila había una segunda bolsa de tela, dentro de la cual había un paquete transparente envuelto en papel de cocina que, a su vez, «alojaba» una bolsa envasada al vacío y que, abierto en el retén, se resolvió con un contenido de 5.211 pastillas, valoradas en 61.125 euros (más de 10 millones de pesetas). La Policía Local de Sant Antoni identificó a los dos presuntos traficantes que pudieron ser capturados como Colin R. y Afshin A. M.