La Policía Local de Eivissa detuvo ayer sobre las siete de la mañana a un conductor de un vehículo por circular en dirección prohibida por la calle Port de la Sabina, según informó el Ayuntamiento de Eivissa a través de un comunicado de prensa.

Al proceder a la detención del vehículo, los agentes se encontraron con que su propietario presntaba claros síntomas de estar bajo los efectos del alcohol, por lo que procedieron a realizar la prueba legal de alcoholemia en la que dio 1,22 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Hay que recordar que el límite legal es de 0,25.

Los agentes locales detuvieron al conductor, quien será procesado el lunes en un juicio rápido por un delito contra la Seguridad Vial.