No fue una noche de miedo, pero sí de fuego. La del viernes 13, en su tránsito a la madrugada del sábado 14, fue una de las jornadas más negras en cuanto a incendios intencionados en vehículos en Mallorca. Ocho turismos ardieron en Palma y Marratxí a manos de un pirómanosy otros 25 vehículos de un desguace de Marratxí. La policía busca a los incendiarios.

Minutos antes de las doce de la noche, un coche aparcado en la calle Cardenal Despuig de Palma empezó a arder después de que alguien fracturara el cristal y arrojara al interior pastillas de barbacoa. El fuego se extendió a otro automóvil vecino y otros dos sufrieron daños materiales cuantiosos. Durante el incendio se registraron algunas explosiones que despertaron a los vecinos y en una de ella una pieza del amortiguador salió disparada dos manzanas, y aterrizó sobre la luna de un coche que salía de un garaje, que quedó fracturada. Sus ocupantes se apearon desconcertados, sin saber qué había ocurrido, y encontraron en el suelo la pieza, todavía ardiendo. Luego descubrieron que a unos 400 metros de distancia los bomberos estaban sofocando las llamas. En uno de los coches en llamas, propiedad de una empresa, había numerosa y abundante documentación, según explicó su propietario, que añadió que el Peugeot 308 tenía sólo tres meses de antigüedad. Otro estaba cargado con una gran cantidad de gasolina y se tardó media hora en sofocar por completo las llamaradas.