El ganadero y agente forestal Santiago Mainar, quien declaró en la Audiencia Provincial de Huesca acusado del asesinato del alcalde de Fago, Miguel Grima, se proclamó ayer inocente, de nuevo, y aseguró que cuando fue detenido por la Guardia Civil, el 2 de febrero de 2007, se autoinculpó «para llamar la atención» y para ser él «la persona que, en su momento, diera testimonio de lo que ha ocurrido en Fago».

Por su parte, el abogado de la acusación particular, Enrique Trebolle, y el letrado de la acusación popular, José María Viladés, recalcaron las «contradicciones» en las declaraciones de Mainar.

Mainar es el único procesado por la muerte de Miguel Grima, ocurrida el 12 de enero de 2007. El cuerpo de este último fue encontrado en una cuneta, con heridas producidas por una escopeta de postas. El acusado se enfrenta a una pena de 21 años de cárcel por los presuntos delitos de asesinato, en concurrencia con un delito de atentado, y de tenencia ilícita de armas.

Expectación

El acusado, que vestía un pantalón beige, una americana oscura y una camisa azul celeste, llegó a la Audiencia Provincial de Huesca a las 9.45 horas, levantado un gran expectación entre los medios de comunicación y ciudadanos de Huesca, ya que decenas de personas se congregaron a las puertas de la sede judicial para verle llegar. A

las 10.15 horas comenzó puntual la primera sesión del juicio, en la que tras leer la declaración de Mainar del 2 de febrero en la que se autoinculpa como autor del asesinato de Grima, tuvieron lugar los interrogatorios.

Santiago Mainar respondió a su abogado defensor que Fago «es un sitio donde hay gente buena», pero la gente buena, «sometida a presión» se enfrenta a personas como Grima, «intelectualmente», matizó. Mainar utilizó la práctica totalidad de las preguntas que le formuló García Montes para desmentir la declaración autoinculpatoria que realizó inicialmente, cuando fue arrestado por agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Así, Santiago Mainar afirmó que, en esta primera declaración, nunca supo que le estaban grabando, tras lo que sugirió que la abogada de oficio que le asistió en esta declaración no le prestó apenas apoyo.

Santiago Mainar aseveró, como había hecho antes al responder al Ministerio Fiscal y las acusaciones, que en el momento de autoinculparse, en febrero de 2007, disponía de datos sobre el asesinato por lo que le contaban terceras personas y por lo que se difundió a través de los medios de comunicación.

El acusado señaló que trató de hacer «creíble» su declaración autoinculpatoria, «durante horas» ante la Benemérita, y puso como ejemplo que entonces indicó que el arma con la que se cometió el asesinato la escondió en una «bolsa buena» después de que la Guardia Civil le dijera que no era posible hacerlo en una bolsa de basura, porque «se rompe», siempre con la intención de autoinculparse en beneficio del pueblo, según expresó. Santiago Mainar aseveró, como había hecho antes al responder al Ministerio Fiscal y las acusaciones, que en el momento de autoinculparse, en febrero de 2007, disponía de datos sobre el asesinato por lo que le contaban terceras personas y por lo que se difundió a través de los medios de comunicación.

El inculpado prosiguió afirmando que no era la única persona que mantenía malas relaciones con Grima y explicó que era su «deber» comparecer como testigo cuando el alcalde pleiteaba con otros vecinos. Mainar dijo que «creo que lo que se ha consentido en Fago por parte de la Política y de los Juzgados es inadmisible en una democracia».