Agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Agencia Tributaria han realizado tres operaciones contra el narcotráfico a gran escala que han permitido intervenir más de una tonelada de cocaína y detener a 15 personas. En una de estas operaciones se han decomisado 113 kilogramos de esta droga que estaban ocultos en un doble fondo practicado en una caja fuerte que llegó desde a El Prat de Llobregat dentro de un contenedor y que, según el Grupo de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (Greco) de Balears, tenía Eivissa como destino final.

La caja fuerte con la droga partió desde Argentina y la operación la ha realizado la policía española en colaboración con la Policía Federal de Buenos Aires. La policía española no ha ofrecido información acerca de los receptores de la droga en Eivissa pues, al parecer, por el momento no se ha producido ninguna detención en la isla.

Esta incautación se enmarca dentro una investigación realizada sobre una organización de narcotraficantes asentada en la provincia de Barcelona y en Balears. Los investigadores averiguaron que habían remitido desde Buenos Aires un contenedor que podría contener estupefaciente en su interior. A su llegada a España, se solicitó la entrega controlada del mismo y se estableció un amplio dispositivo de vigilancia para controlar su traslado hasta una nave en El Prat de Llobregat. Allí debía recogerlo un miembro de la red, el mismo que había alquilado el trastero donde se iba a almacenar la mercancía.

Una vez interceptado se procedió al registro de la carga. En el interior del contenedor había una caja fuerte de grandes dimensiones donde se localizaron, ocultos en un doble fondo practicado entre la estructura exterior y el revestimiento interior, 210 paquetes de diversas proporciones que contenían un total de 113 kilos de cocaína.

Camino de Marsella

En otra de las actuaciones, en este caso realizada de forma conjunta por la Policía Nacional y la Agencia Tributaria, han sido aprehendidos 723 kilos de cocaína en un contenedor procedente de Colombia. Los investigadores españoles, gracias a la colaboración con las autoridades policiales colombianas, conocieron las actividades de un grupo de narcotraficantes afincados en Colombia. Mediante el método conocido como «gancho ciego», remitieron varios contenedores que ocultaban una importante cantidad de cocaína.

Su destino final era el puerto de Marsella, si bien, los investigadores averiguaron que el buque que los transportaba iba a realizar paradas en Algeciras y en Barcelona, donde la organización dispondría de medios para extraer la sustancia ilícita. Finalmente los agentes constataron la llegada de dos cargamentos al Puerto de Algeciras. Uno de ellos ocultaba 723 kilos de cocaína en varias bolsas de deporte localizadas entre cajas para la conservación de flores.

La organización también disponía de toda la infraestructura necesaria para llevar a cabo los envíos -suministradores, empresas exportadoras e importadoras, transporte y almacenamiento posterior- y controlaban además la actividad portuaria.

Para comprobar su funcionamiento enviaron dos contenedores con carga legal únicamente. A estos les siguieron otros dos que contenían 25 toneladas de chatarra. En esta ocasión, uno de ellos ocultaba también 202 kilos de cocaína que fueron interceptados a su llegada al puerto de Barcelona.

El dispositivo desplegado ha permitido el arresto de 15 personas. Además se practicaron nueve registros en los que se precintaron numerosas obras de arte y se intervinieron 12 vehículos, 50.000 euros en efectivo, ordenadores y abundante documentación.

Implicado un alto cargo del puerto de Barcelona

A principios del mes de agosto del pasado año, los especialistas contra el narcotráfico de la Brigada Central de Estupefacientes de la Policía Nacional iniciaron una investigación sobre una red de narcotraficantes que pretendía introducir importantes cantidades de cocaína en España oculta en contenedores. De este modo lograron identificar a un individuo, de origen sudamericano, que mantenía estrechos contactos con un ciudadano español.

Éste disponía de un importante entramado empresarial que pondría a disposición de los narcotraficantes, con la finalidad de dotar de cobertura comercial legal a las importaciones de estupefaciente. Las pesquisas posteriores permitieron constatar los contactos que esta persona mantenía a su vez con otro ciudadano sudamericano, quien hacía de intermediario entre los suministradores de la droga y los responsables de su introducción en España. Esta persona resultó ser el director de la terminal de carga del puerto de Barcelona.